El Pastor Yousef Nadarkhani de Irán ha puesto fin a la huelga de hambre que hizo por tres semanas a modo de protesta por la prohibición del régimen la cual impide que sus hijos completen su educación ya que se rehúsan a estudiar Islam.

Organizaciones como Article 18 y Christian Solidarity Worldwide que abogan por la persecución reportan que Nadarkhani, un ex creyente musulmán quien dirigía una iglesia en casa en la provincia de Gilan y está cumpliendo una sentencia de 10 años en prisión en la conocida prisión de Ervin en Irán, puso fin a su huelga de hambre el domingo.

La huelga comenzó el 23 de septiembre para protestar la decisión del régimen de retener los certificados de educación de sus dos hijos, previniendo así que ellos continuaran a los siguientes grados, todo esto porque ellos no estudiarían el Islam o leerían el Corán en la escuela.

Youeil, el hijo de 15 años de Nadharkani, fue informado en septiembre que no podría regresar a la escuela por no haber sido merecedor de un certificado por completar el octavo y noveno grados.

Mientras tanto, al hijo de 17 años del pastor, Daniel, no se le dió una boleta de calificaciones que le hubiera permitido matricularse para una educación universitaria. Sin embargo, Daniel ha sido aceptado de regreso en la escuela como un «invitado».

El año pasado, ambos chicos asistieron a la escuela como «invitados» pero también son estudiantes que pagan por completo las colegiaturas, así lo informa Article 18.

Las acciones contra los hijos de Nadarkhani llegan conforme los cristianos y otras minorías religiosas en Irán están normalmente exentos de tener que estudiar Islam o el Corán en la escuela. Sin embargo, Article 18 hace notar que a los niños de conversos cristianos usualmente no se les da una excepción de los estudios islámicos porque el gobierno todavía los reconoce como musulmanes.

En el 2017 una corte falló para que a Daniel se le permitiera continuar en la escuela siempre y cuando asistiera a las clases de estudios islámicos en forma de oyente, de acuerdo a CSW.

CSW, un grupo con base en Reino Unido que opera en más de 20 países, explicó que Nadarkhani ofreció justificación por su huelga de hambre en una carta a las autoridades de la prisión .

«Estos son los gritos de un padre que fue encarcelado injustamente», escribió Nadrkhani en una carta apelando al ministro de Educación Nacional.

A pesar de que la situación de sus hijos no ha cambiado desde que la carta fue escrita, Nadarkhani aparentemente terminó su huelga de hambre porque sintió que ya había llamado suficiente atención hacia el problema.

«CSW continúa haciendo un llamado para que termine la práctica de negar el acceso a la educación por causa de la creencia religiosa del niño, como ha sido el caso de los hijos del pastor Nadarkhani», el jefe Ejecutivo de CSW Merwyn Thomas dijo en una declaración. «Los niños no deberían ser penalizados por su fe o la de sus padres. Aún más, el pastor Nadarkhani no debería estar en prisión por haber adoptado una religión o creencia de su elección de acuerdo con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos del cual Irán es partícipe».

Thomas una vez más hizo un llamado para que las autoridades iraníes liberen a Nadarkhani y otras minorías quienes están «encarceladas debido a su fe». Más de 141,000 personas han firmado una petición en línea pidiendo la liberación de Nadarkhani.

Nadarkhani ha peleado mucho tiempo por el derecho de educación para los niños cristianos. Fue esta razón la que causó su primer arresto y sentencia de muerte en el 2012. Nadarkhani fue absuelto en el 2012.

El pastor fue arrestado otra vez en el 2016 junto con tres hombres más y culpado con promover la «cristiandad sionista», violando la prohibición nacional de alcohol al llevar a cabo una comunión, y actuar contra la seguridad nacional.

De acuerdo a CSW, los niños de conversos a la cristiandad constantemente enfrentan obstáculos cuando se refiere a la educación en Irán incluso a cuando en la fatwa del 2009 por el Líder Supremo de Irán Ali Khamenei se indica que los hijos de cristianos conversos del Islam tienen el derecho a recibir educación religiosa cristiana.

Irán es reconocido por el Departamento de Estado de Estados Unidos como un «país de preocupación particular» por «violaciones atroces, sistemáticas y continuas» de la libertad religiosa.

La República Islámica está calificada en la lista World Watch List 2019 de Puertas Abiertas USA como el noveno peor país en el mundo en lo que se refiere a persecución cristiana.

A pesar de la persecución, el movimiento subterráneo de iglesias en casas en Irán continúa creciendo. En el 2016 Puertas Abiertas USA estimaba que había más de 450,000 cristianos practicantes en Irán. En el 2018, Puertas Abiertas USA estimó que había hasta 800,000 cristianos practicantes en Irán.