Una repartidora de Amazon ora por un bebé que padece una enfermedad del corazón en Idaho y se vuelve viral, inspirando a miles.
Cuando Mónica Salinas hacia un reparto a un hogar en Nampa, Idaho, ella notó un aviso en la puerta que daba cuenta que allí vivía un niño dentro de los grupos de alto riesgo, llamado Lucas. El pequeño tiene menos de un año de edad y una condición cardíaca lo coloca en los grupos de riesgo de padecer complicaciones respiratorias por Coronavirus.
Derek y Raquel Pearson han estado tomando precauciones extremas durante la pandemia y solo dependían de órdenes a través de Internet para evitar ir a los comercios y así evitar exponer a su pequeño.
«Él necesita instrumentos especiales para comer, de otra manera puede aspirar la leche. Así que realmente dependemos de conseguir estos insumos por Internet, para no tener que ir a la tienda y quizás regresar con el virus a casa», dijo Raquel de 30 años. «Queremos minimizar al máximo la exposición al virus.»
Cuando esperaban una importante entrega hace unas semanas, Raquel notó por las cámaras de la entrada de la casa que Mónica Salinas, repartidora de Amazon, había hecho una pausa antes de anunciarse en la entrada dejando el paquete en el suelo.
«Había una nota que decía lo esencial de la entrega para la alimentación del bebé, y cada vez que veo algo así, llega a mi corazón», dijo Salinas de 41 años.
«Solo me detuve a hacer lo que sentía en mi corazón, elevar una oración por el bebé y sus padres puesto que ya era doloroso para ellos todo lo que debían atravesar. Sólo oré que pudieran superarlo, un día a la vez.»
Los Pearson, al principio no sabían que hacía Salinas en la puerta sin tocar el timbre. Pero luego se dieron cuenta que estaba orando. El video pronto se volvió viral.
«Dios siempre ha sido importante en mi vida», explicó Salinas.
«Sólo quiero que sepan todos que Dios es bueno. Siempre lo comparto con las personas, que Dios es bueno, cada día.»
Fuente: The Christian Post