Cerca de 32 personas fueron asesinadas en los ataques de la semana pasada contra la comunidad cristiana en el estado de Plateau, Nigeria a manos de militantes radicales Fulani, responsables de un serie de ataques mortales en el área.
Un edificio de la Iglesia Cristo en las Naciones, así como también la casa de un pastor y docenas de otras propiedades fueron destruídas en los ataques de la última semana de enero.
El vocero de la Casa de Asamblea del estado de Plateau, Titus Ayuba Alams dijo que los ataques fueron perpetrados por militantes Fulani el 27 de enero en Marish y Ruboi, con saldo de 17 muertos; y en la aldea de Kwata, con saldo de 15 muertos.
Sin embargo, el informe oficial de la policía es distinto. Solo admiten 26 muertes y no reconocen a los Fulani como atacantes, sino que expresan que los ataques fueron llevados a cabo por desconocidos.
Los Fulani son un pueblo nómade de cerca de 20 millones de personas en todo el oeste de África, quienes por décadas han cometido con las comunidades agrícolas -las que en Nigeria son en su mayoría cristianas- por las tierras y los derechos.
En los años recientes, la violencia ha escalado muchísimo. Los radicales Fulani han sido acusados de asesinar a cientos en todos estos años, a través de masacres nocturnas, mientras que los jóvenes de las comunidades agrícolas han sido acusados de tomar represalias por los ataques.
El Gobernador de Plateu, Simon Lalong, condenó los ataques y pidió el arresto de los Fulani implicados y de los líderes de las comunidades.
Hasta el momento, 11 personas han sido arrestadas por el caso, aunque entre ellas solo se encuentra un militante Fulani.
Isa Bappa, presidente de la Asociación de Ganaderos de Nigeria, lanzó un comunicado condenando a los jóvenes que tomaron represalias por los ataques Fulani.
«Ambos hechos son barbáricos y condenables», dijo Baños. «Llamamos a las agencias de seguridad del estado, como materia de urgencia, a asegurar el arresto de todos los involucrados.»
Los ataques de la semana pasada pertenecen a una serie que se ha dado durante todo el mes.
Se estima que, al menos 1,000 cristianos en Nigeria fueron asesinados durante 2019 por los militantes Fulani y el grupo radical Boko Haram. Más de 6.000 ya han muerto desde 2015, y más de 12,000 han sido desplazados de sus aldeas.
Los activistas de derechos humanos han hecho un llamado al gobierno federal de Nigeria para que tome acciones decisivas que frenen la escalada de violencia en el país. Lo abogados de las comunidades agrícolas cristianas argumentan que el gobierno no ha hecho absolutamente nada para proteger a las víctimas.
En julio, la Campaña del Jubileo le dijo a la Corte Criminal Internacional en Hague, Países Bajos, que el ‘estándar de genocidio’ ya había sido alcanzado en las masacres a Cristianos por Fulani y Boko Haram, en Nigeria.
«La situación ha cambiado considerablemente y la realidad es bien distinta a la de 2016», dice el reporte de la Campaña del Jubileo. «El cuidado por no acusar a ningún grupo ha sido garantizado pero en vista de la evidencia expuesta, la situación ya no puede ser llamada como un simple enfrentamiento cuando un grupo de 200 personas llevan adelante un raid de violencia en aldeas cristianas, atacándolas por la noche y matando a civiles mientras duermen.»
Nigeria se ubica en el puesto 12 entre los países más peligrosos para los cristianos, según la lista 2020 de Puertas Abiertas EE.UU.
Fuente: The Christian Post
Photo by: Morning Star News