Las autoridades guatemaltecas han rescatado 131 muertos en un gran deslave que sepultó unas 125 viviendas en la periferia este de la capital y se desvanece las esperanzas de encontrar sobrevivientes entre los 300 desaparecidos, informó este domingo una fuente oficial.
Sin embargo, este domingo volvieron las faenas con más de 50 máquinas removiendo escombros sin detenerse. Las esperanzas desfallecen. Casos conmovedores de familias que no encuentran a sus familiares. Llantos y gritos se oyen a los pies de los escombros.
Un papá cristiano y sus 3 niños de 1 a 4 años, fueron enterrados y despedidos en medio de oraciones y cánticos. “Somos hermanos en Cristo”, dijo una cristiana que acompañaba al sepelio. Hay fiesta en los cielos, porque “Para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia”. Aleluya.
Toneladas de tierra cubrieron una aldea entera, superando terremotos que anteriormente golpearon el suroeste del país. El rescate se suspendió debido a las lluvias que podrían poner en riesgo más vidas, así como dificultarían las labores de rescate.