Un doctor cristiano quien perdió su trabajo después de rehusarse a usar pronombres trans se presentará ante un tribunal esta semana para desafiar un dictamen que sostuvo que las creencias bíblicas sobre el género son “incompatibles con la dignidad humana” y “no son dignas de respeto en una sociedad democrática”.
El doctor David Mackereth, un medico quien en julio del 2018 fue despedido por el Departamento de Trabajo y Pensiones, retará el dictamen en el Tribunal de Apelaciones de Empleo en Londres el martes y miércoles.
Él está siendo representado por el Christian Legal Centre.
“Mi caso nos afecta a todos, no solo a mi y a los creyentes cristianos de la Biblia, si no a cualquiera que esté preocupado por el discurso forzado y la ideología de genero que están siendo enforzados en el NHS y en otros servicios públicos”, dijo Mackereth en una declaración.
“El dictamen de hace dos años les dijo a los cristianos, ‘tienes que creer en la ideología de genero’. Eso es totalitarismo. Hizo que el cristianismo fuera nada, que la Biblia fuera nada. No debe permitirse que eso se sostenga”.
El caso llega una semana después de que el primer ministro ingles Boris Johnson les dijera a miembros del Parlamento que “cuando se trata de distinguir entre un hombre y una mujer, los hechos básicos de biología continúan siendo apabullantemente importantes”.
En los dos días que estará en el tribunal, los abogados esperan citar la victoria de Maya Forstater en el tribunal en junio pasado, la cual sostuvo que una decisión que había sido tomada contra ella “erraba la ley”. Forstater fungía como una investigadora principal en un tanque de pensamiento en Londres y fue despedida en el 2019 por twittear que “los hombres no pueden cambiar y ser mujeres”. Ella criticó la decisión de poner a un hombre que se identificaba como mujer en una prisión de mujeres.
Los abogados de Mackereth argumentaran que el dictamen de Forstater ha resuelto el “problema principal de la ley” el cual es hecho notar en el caso de Mackereth y que la “conclusión de que la religión cristiana en si misma no era una característica protegida simplemente no puede estar correcta”.
En el 2018, Mackereth fue despedido como asesor medico después de rehusarse a identificar a los clientes por su identidad de genero elegida. En el 2019, el llevó su caso al Tribunal de Empleo en Birmingham, alegando acoso y discriminación basados en sus creencias religiosas.
Mackereth dijo durante los procedimientos que durante una conversación con su gerente se le preguntó: “¿si tuvieras un hombre de seis pies de altura con una barba quien dice que quiere que te dirijas a él como ‘ella’ o ‘Sra.’, lo harías?” y Mackereth respondió de buena conciencia que no lo haría. Seguido de esto su contrato fue anulado.
Pero el tribunal dictaminó en octubre del 2019 que el Departamento para el Trabajo y Pensiones al despedir al médico no había infringido el Acto de Igualdad del 2010, el medico ahora trabaja en el NHS como un doctor en el departamento de emergencias.
El dictamen lee lo siguiente: “Una falta de creencias en el transgenerismo y la objeción consiente al transgenerismo en nuestro juicio son incompatibles con la dignidad humana y chocan con los derechos fundamentales de otros”.
El Christian Legal Centre argumenta que el juez de empleo “efectivamente puso ‘derechos transgéneros’ por sobre la libertad de conciencia”. El grupo legal contiende que la consecuencia de la decisión es que ésta “autoriza a los empleadores a obligar a los cristianos a utilizar pronombres preferidos por los clientes quienes creen en la fluidez de género”.
Una declaración del Christian Legal Centre indica que “Se cree que es la primera vez en la historia de la ley inglesa en la que un juez ha dictaminado que los ciudadanos libres deben entrar en discursos obligados”.
Mackereth cree que los empleados del NHS están “siendo forzados a aceptar un cambio masivo en nuestro concepto de realidad medica de sexo, sin ninguna base científica para ese cambio”.
“Ningún doctor, o investigador, o filosofo, puede demostrar o probar que una persona puede cambiar de sexo”, dijo Mackereth. “Sin integridad intelectual o moral, la medicina no puede funcionar y mis 30 años como doctor ahora son considerados irrelevantes comparados con el riesgo de que alguien más se ofenda”.
Los cristianos están llamados a “amar a todas las personas”, Mackereth afirma que los seguidores de Cristo no pueden “en verdad amar a las personas cuando vivimos y diseminamos una mentira”.
La directora ejecutiva del Christian Legal Centre, Andrea Williams, dijo que si el dictamen contra su cliente es confirmado, este tendrá “consecuencias sísmicas” para “cualquiera en el lugar de empleo quien esté preparado para creer y decir que fuimos creados hombre y mujer”.
“La enseñanza de Genesis 1:27 es repetida en toda la Biblia, incluyendo por Jesucristo mismo. Es fundamental establecer la dignidad de cada persona, pero es, una voltereta torcida e irónica, ser marcado como incompatible con esa dignidad”, dijo Williams.
“Este dictamen no puede sostenerse. Estamos determinados a pelear tan lejos como sea posible por la justicia y por para que sea desestimado”.