Una enfermera cristiana del personal de salud de un hospital Maternal fue duramente golpeada por afirmar que “Jesús es el Salvador” 

Bienvenida a este espacio, el de la Mujer. ¡Hoy cumplimos un año juntas, y quiero extenderte mi agradecimiento por aceptar embarcarnos juntas en esta travesía! ¡Gracias por ser de inspiración, pero gracias aún más por determinarte a ser la mujer que Dios espera! ¡Vamos por mucho más!

Hoy quiero compartirte una noticia de actualidad, que debe generar algo en nosotras. Sabemos que los tiempos que vivimos no nos pueden mantener inertes, y que la oración, le meditación de la Palabra de Dios y la fe en acción deben ser nuestro pan de vida diario. Pero la pregunta inicial es ¿Qué harías ante tal situación si fueses la protagonista de esta noticia? ¡Hoy es un gran día para poder entender cómo está nuestro nivel de fe! ¿Te seguiré hasta el final? ó ¡¡¡Te seguiré hasta el final!!!

En un hospital de Pakistán, una enfermera fue duramente golpeada, acusada de blasfemar contra el Islam; estas agresiones fueron grabadas y en cuestión de minutos inundaron las redes sociales. El ataque no provino sólo de personas que estaban a la espera de ser atendidas, sino del propio personal de salud. 

El suceso aconteció en el Hospital de Maternidad Sobhraj, en Karachi, en el sur de Pakistán, días atrás. La enfermera cristiana de nombre Tabitha Nazir Gill de 42 años, fue acusada por pronunciar las siguientes palabras:- “Jesús es el verdadero Salvador”. 

Inmediatamente fue agredida a puñetazos. Otra enfermera musulmana gritaba mientras la golpeaba:- “Ella incita a otras personas a decir el nombre de Jesús para que puedan resolver sus dificultades. ¡No digas ese nombre, cometiste blasfemia! Debemos enterrarlo, vamos a sacrificar nuestras generaciones por la dignidad de nuestros profetas!”

Tabitha fue arrestada, en ese mismo hospital en el que ofreció sus servicios como enfermera durante 9 años de su vida, ella exclamó en el video: “Juro que no he dicho nada en contra del profeta Mahoma. Yo no hice nada, sólo soy Cristiana”.  Pero no terminó ahí la agresión, sino que también otras mujeres la golpearon con escobas, burkas y cuerdas. 

El oficial que investigó lo ocurrido, no encontró inicialmente cargos de blasfemia contra la mujer; y sólo citó que se trató de un “malentendido entre pares” y de esta manera la dejó volver a su hogar. Pero sólo unas horas después, la policía pudo registrar un caso de blasfemia contra ella, y en virtud del artículo 295-C del Código Penal de Pakistán, dispone la pena de muerte por blasfemar contra el profeta Mahoma. 

Este tiempo vivido dentro de los hogares, nos ha enseñado entre tantas cosas, que la manera de alcanzar a otros, estando limitados al contacto humano por la distancia,  es por medio y a través de la intercesión y ¿por qué es tan importante la oración intercesora? Porque es el acto de orar en favor de otros. El papel del mediador en la oración era común en el Antiguo Testamento (como con Abraham, Moisés, David, Ana, Samuel, Ester, Elías, Daniel). Cristo es distinguido en el Nuevo Testamento como el intercesor principal: y es por ello que toda oración cristiana se convierte en intercesora, puesto que es elevada a Dios por y a través de Cristo. Jesús terminó con la distancia entre Dios y nosotros cuando Él murió en la cruz. De esta manera, ahora podemos interceder en oración a favor de otros cristianos, o por los perdidos, pidiendo a Dios que les conceda aquello que necesitan de acuerdo a Su voluntad. “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5). “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros” (Romanos 8:34). 

Los motivos que nos deben llevan a poder interceder por otros, son extensos, ilimitados, y nunca debiéramos dejar de hacerlo.  Si Jesús intercede por nosotros ante el Padre, por Su gracia, acaso ¿no podremos nosotros levantarnos a interceder a favor de lo que acontece con nuestros hermanos alrededor del mundo? ¿No podremos elevar nuestra súplica por misericordia por los perdidos? 

 

Photo: Michael Walk / Unsplash