Hace casi dos décadas atrás, el ex alumno de Liberty, Emmanuel Ntibonera (2013), Promotor de la Salud, MBA) fue un refugiado – un niño que huía de la Segunda Guerra en el Congo. Él y su familia, incluyendo ocho hermanos menores, eventualmente emigraron a los Estados Unidos, pero su corazón se dolía por los que estaban sufriendo allá en su tierra natal – más de 5 millones de muertos en diez años.
Él regresó a su tierra natal en el 2014 y fue abrumado por la necesidad que había, especialmente el contagio de infecciones prevenibles y todo debido a que caminaban descalzos. Emmanuel fundó la Fundación Ntibonera, y su familia pasó los siguientes dos años recolectando zapatos conforme ministraban en iglesias y conferencias por todo Estados Unidos.
Conforme los zapatos fueron llenando el hogar de la familia y hubo que utilizar una unidad extra de almacenamiento, la complejidad y el gasto de mandarlos al Congo se volvió una realidad. Un día, Emmanuel visitó a David Nasser, Vicepresidente de Liberty para Desarrollo Espiritual, para pedirle oraciones por su país. Un poco después de la visita, Nasser organizó una reunión entre Emmanuel y el exalumno de Liberty Chris Strachan (2011), quien tuvo su propia organización llamada Kick’n It.
El resultado final fue que los tres hombres – Emmanuel Ntibonera, Christ Strachen y el jugador de la NBA Steph Curry, organizaron a los estudiantes de Liberty y recaudaron $10.000 y 20.000 pares adicionales de zapatos. Los voluntarios de Liberty empaquetaron los zapatos en la sede de Gleaning For The World (GFTW) la cual está cerca de la universidad. GFTW es una organización mundial humanitaria que se unió con Liberty para enviar los zapatos.
Después de esto en el mes de Julio, los hombres y sus familias viajaron a la República del Congo y se pusieron a trabajar. Mientras que los equipos de LU y Kick’n It ministraban al pueblo congoleño en campos de refugiados, Emmanuel viajó a las villas del este del Congo. A parte de los 20.000 pares de zapatos que fueron distribuidos, los aldeanos recibieron 3.500 libras de arroz, 2.600 libras de frijoles, 2.200 libras de harina de maíz, así como jabón, ropa, dulces y juguetes donados por GFTW.
Anteriormente los aldeanos nunca habían recibido ayuda de fuera y conforme iba entrando el gran camión a la aldea las personas se reunieron por miles.
“En cada villa a la que yo iba,” dijo Emmanuel, “yo hablaba con los niños. Muchos eran huérfanos; perdieron a sus padres durante la guerra. Nos estábamos reuniendo con niños quienes fueron echados de sus hogares, fuera de su familia, porque eran el resultado de violaciones. Algunos de ellos no tenían lugar para dormir. Me decían que no tenían padres. Algunos de sus padres fueron a trabajar en las minas y murieron allí. Conocí a tantos niños quienes estaban a punto de morir porque no habían comido de tres a cinco días; no tienen idea de donde viene su alimento.”
El trabajo de Emmanuel no ha terminado, pero él sabe que los campeones son más fuertes cuando están unidos que cuando están solos.
“Fue increíble lo que hicimos con Liberty”, dijo él. “No pude haber hecho esto sin Liberty, sin todas esas personas quienes donaron un par de zapatos, las personas quienes están orando; hicieron de esto un éxito. Yo he tratado de hacerlo por mí mismo, pero no había podido… sin ellos no lo hubiera logrado.”