Con la Navidad a las puertas, cristianos de alrededor del mundo se preparan para celebrar el nacimiento de Jesús, y la Iglesia en Siria no es la excepción. El Pastor Edward de Damasco, comparte como los sirios se preparan para las celebraciones navideñas y como él trata de enfocarlas en el verdadero mensaje del Nacimiento del Salvador.

«Navidad es un desafío,» dijo Edward. «Las personas quieren expresar su alegría y celebrar a lo grande. Es un desafío porque a veces eso distrae a las personas del verdadero significado de la Navidad. La gente quiere desfiles, quieren a Santa Claus, quieren grandes fiestas- especialmente ahora, después de haber atravesado años difíciles.»

«El mismo clima del momento nos incita a comportarnos de esta manera, el gobierno nos da la libertad de celebrar y nos anima a hacerlo, lo cual es bueno, es algo increíble. Pero el desafío es resaltar el verdadero mensaje de Navidad, el mensaje del Amor, el Mensaje de la Encarnación. El mensaje: Existe un Salvador que vino a vivir entre nosotros. Este mensaje debe ser clave en estos días. Así que trataremos de llevar adelante ambas cosas -celebrar y disfrutar las tradiciones navideñas, pero al mismo tiempo asegurarnos de que Jesús, el Héroe de la Navidad, sea realmente glorificado.»

 

ALEGRÍA Y DOLOR EN TIEMPO DE NAVIDAD

El Pastor Edward dice que Navidad ‘es una manera perfecta de enfocar la atención de las personas hacia lo verdadero.’

«Así que damos lo mejor de nosotros por la Gracia de Dios. Tengo un equipo maravilloso, ellos tienen muchas ideas sobre cómo atraer la atención de la gente y traer un mensaje relevante a quienes están sufriendo y padeciendo dolor. Esto es crucial. ¿Cómo alguien puede celebrar y al mismo tiempo tener profundo dolor en su interior? Esto es una contradicción en cierta forma. Pero, al parecer la Navidad real de hace 2000 años atrás fue de ésta manera. Cuando Cristo nació no todo era celebración de Navidad. El llegó en un momento de oscuridad y hostilidad. Habían corazones rotos y dolor en todas partes; eso justificó Su Llegada. Ésto es por lo que Él vino. Esa es la situación en la que nos encontramos. Por eso queremos enfocar nuestra mirada en que Jesús es la respuesta a nuestro dolor y a las hostilidades que están a nuestro alrededor.

«Mi deseo de Navidad para este año, desde el fondo de mi corazón y sin ninguna duda, es encontrar a la Iglesia de Cristo como un cuerpo y en una unidad real por la verdad y para glorificar a Jesús. Cuando la Iglesia está sana y fuerte es una gran promesa para el resto del país.»

 

AÚN DE PIE GRACIAS AL PODER DE LAS ORACIONES Y DEL APOYO

«La oración realmente le da vida al trabajo del Espíritu Santo en nuestras vidas, en la vida de la iglesia y en la vida de las personas por las que oramos. La oración es definitivamente importante… Porque el trabajo es divino. El trabajo supone un poder que va más allá de las habilidades humanas. La oración es algo grande, algo muy importante. Y podemos ver que las intervenciones divinas suceden en un marco de oración. Es de ayuda tanto para la gente que ora como para la gente por quién se ora. Así que ambas partes ganan y la Gloria es de Dios, porque es Él quien da este tipo de éxito al final.»

«Para quienes nos apoyan, quiénes realmente nos apoyan en tiempos difíciles, quiero que sepan que realmente significa mucho para nosotros. Recibí una carta de una dama que decía: ‘Oro por usted todos los días’. Y compartí con la congregación de el increíble hecho de que somos verdaderamente el Cuerpo de Cristo, pues nos apoyamos unos a otros. Necesitamos de sus oraciones. Nuestro país aún no está completamente en paz. Todavía tenemos desafíos, desafíos como resultados de la crisis. La gente está en angustia, y no saben cómo expresar sus sentimientos.»

«Agradecemos sus oraciones y pedimos que lo sigan haciendo en favor de la Iglesia, los líderes y los obreros que trabajan en el ministerio, para que el enfoque se mantenga en la Gloria a Jesús y la Obra del Espíritu Santo. Así como también para que nosotros recibamos sabiduría para lidiar con el dolor y las heridas emocionales que hay que enfrentar día tras día. Una vez más, gracias por sus oraciones.»