El último Censo del IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística) – de 2010 – concluía que la pérdida ya habitual de fieles católicos, que se situaba en torno al 1%, había aumentado notablemente, mientras que el también constatado aumento de creyentes evangélicos (y en menor medida de ciudadanos sin una creencia determinada) seguía creciendo de forma espectacular.

La cifra de cristianos evangélicos en el país había crecido un 61% en diez años. Había entonces, en 2010, 42.310.000 evangélicos en Brasil, el 22.2% de la población.

Hasta 2020 no se realizará un nuevo Censo oficial, aunque sí estudios periódicos que sirven para mostrar las tendencias estadísticas. En base a unos de estos cortes José Eustaquio Diniz Alves, demógrafo de la Escuela Nacional de Ciencias Estadísticas del IBGE, constata que se mantiene esta tendencia y que “Es posible que dentro de diez o quince años Brasil no tendrá ya una mayoría de población católica”.

Desde la Facultad de Teología de la PUC-SP consideran que la práctica del catolicismo en Brasil es aún más escasa que el número de fieles, y que no llega al 10% de los bautizados en la Iglesia Católica los que asisten con asiduidad a las misas dominicales.

Algunos datos de otras investigaciones recientes validan también el crecimiento evangélico, especialmente en las zonas metropolitanas de las grandes ciudades. Por ejemplo, en la periferia de Sao Paulo habría 52 evangélicos por cada 100 católicos, mientras que en Río de Janeiro serían 71 por cada 100.

 

ALGUNAS RAZONES DEL CAMBIO

En 2015 el Instituto Pew realizó un estudio del panorama de las creencias en Latinoamérica con muestreo en dieciocho países del continente, incluyendo Brasil.

En ese estudió concluyó el 20% de los brasileños había sido católico pero que ya no lo era. La búsqueda de una “mejor relación con Dios” fue para el 81% de ellos la causa para su cambio de creencias. Para un 69% lo fue la forma o el estilo de vivir la fe en su nueva iglesia, y para un 60% el “más adecuado énfasis” en cuestiones éticas.

La profesora Campos Machado, del Núcleo de Religión, Género, Acción Social y Política, de la Escuela de Servicio Social de la UFRJ, estudia el movimiento evangélico en el país. Según ella “los evangélicos van donde el Estado no atiende las demandas básicas de los más necesitados.” Además, opina, los pastores y líderes evangélicos están más cerca de las personas que el liderazgo de la Iglesia Católica.

El hecho de que el liderazgo de las iglesias evangélicas surja del propio pueblo, es también un índice de su arraigo local. “¿Cuántos sacerdotes o obispos negros católicos existen hoy? Muy pocos. En cambio hay pastores negros y también pastoras y obispas”.

Fuente: Protestante Digital