Oficiales suecos descartaron el pedido de un hombre cristiano que quería incluir en la placa de su vehículo palabras como ‘Cristo’ ‘Jesús’, pues resultaría ofensivo para quienes se oponen al cristianismo.

La Agencia de Transporte de Suecia rechazó el pedido de César Kisangani Makombe de agregar ‘Kristus’ -la palabra sueca para Cristo- en la placa identificatoria del vehículo. Cuando pidió reemplazar ‘Kristus’ por ‘Jesús’ también se lo impidieron.

«Rechazamos ambas palabras porque creemos que podrían causar ofensa. Entre otras cosas, no permitimos nada que tenga connotaciones religiosas de cualquier tipo,» dijo Mikael Andersson, vocero de prensa de la Agencia de Transporte.

Hasta el momento, no hay manera para los usuarios de apelar las decisiones de los oficiales. Se han reportado 94 casos donde los pedidos fueron rechazados.

Mokombe dijo que acatará la decisión de las autoridades de la Agencia de Transporte, aunque no la entiende.

«Cómo cristiano, no debemos hacer la guerra a quienes están en una posición de autoridad en nuestro país, sino que debemos orar por ellos,» dijo Makombe.

Él remarcó que, aunque Suecia se considera un país cristiano e incluso ostenta una cruz en su bandera, aún así sostiene que los asuntos religiosos pueden ser ofensivos para la población en general.

Existen más de 3500 iglesias en Suecia, y sólo la Iglesia Sueca afirma tener 6.3 millones de miembros. Sin embargo, un reciente estudio encontró que el 75% de los jóvenes adultos se denominan a sí mismos como no-religiosos, y sólo el 5% de la población realmente pertenece a alguna congregación y es un activo creyente.

La libertad religiosa se ha visto amenazada en los últimos años debido al crecimiento de la secularización.

El año pasado, Germund Hesslow, un profesor de neurofisiología de la Universidad de Lund, fue investigado después de que hablara acerca de las diferencias entre el hombre y la mujer.

El profesor quedó bajo fuego al citar las investigaciones empíricas que apoyan la idea de las diferencias entre hombres y mujeres, y que prueban que éstas son ‘biológicas’ y no como se cree desde la perspectiva de género como ‘construcciones sociales’. La investigación del profesor se inició luego de que una de las alumnas lo acusara de tener una ‘agenda anti-feminista’.

La iglesia no está exenta de este tipo de presiones. En 2017, la iglesia de Suecia fue el foco de controversias cuando se le exigió al clérigo que usara lenguaje inclusivo en sus predicaciones para referirse a ‘Dios’, y evitar términos como ‘Señor’ o ‘El.

En 2005, Ake Greenpeace, pastor pentecostal de una congregación en Kalmar, fue sentenciado a un mes de prisión acusado de predicar un sermón de odio y discriminación donde condenaba la homosexualidad.