Aquel paisaje frío y gris donde un silbido le pone más tenebrosidad, parece que nunca cambiaría, todos perdieron la esperanza y lo que menos pueden creer que ese valle algún día reviviría.
Algo está pasando, las ramas que parecían cecas y muertas, los pastizales amarillos y caídos hoy están mostrando que desde su interior vuelve en pequeños brotes a mostrarse el verde de la vida, pinceladas de colores en pequeñas flores silvestres parecen desde lejos explosiones de belleza. Parece increíble que aquello que nadie le tenia fe ahora demuestra que la vuelta de la vida le esta cambiando la cara a ese valle triste y oscuro.
De la misma manera, si tu vida hoy muestra un paisaje de depresión y angustia, desde su interior puede renacer la esperanza. ¿Qué puede producir ese cambio que al igual que en el paisaje haría volver para vos y tu entorno, una vuelta a la vida? La respuesta a este dilema es la salida de ese estado que nunca deseaste, pero que hoy es donde la vida te llevó. Sólo hay una solución que traerá un nuevo despertar a todo tu ser y es Jesucristo.
Muchos han probado por distintos caminos, pero Cristo es el camino que necesitas. El es el Camino, y la verdad y la vida. Para que esto se produzca en tu ser es necesario que confieses que estás sin rumbo en tu vida, y reconozcas que lo necesitas. Debés pedirle en forma personal que Jesucristo mismo venga a morar en tu corazón.
Es garantía de que toda tu existencia tendrá un cambio, los que te rodean verán esa diferencia y podrás también compartirles de quien lo produjo, haciéndote un vocero de las buenas nuevas de Jesús.
Hoy puede el paisaje de tu vida reverdecer, florecerá la esperanza, comenzarás a ser tierra deseada.
Se han mostrado las flores en la tierra,
El tiempo de la canción ha venido