La familia del caso Ashers, una de las panaderías que se niega a vender pasteles gay, han hablado de su decepción por el resultado de la demanda presentada contra ella por un activista de los derechos gay.

El día de hoy, el juez Isobel Brownlie dijo que la panadería había discriminado a Gareth Lee cuando se negó a cumplir con un pedido de un pastel con un lema en apoyo del matrimonio gay.

El gerente general, Daniel McArthur, dijo: «Estamos muy decepcionados con la sentencia, lo hemos dicho desde el principio que nuestro problema fue con el mensaje del pastel, no el cliente y no sabíamos cual era la orientación sexual del Sr. Lee, y no era relevante tampoco. Siempre hemos estado dispuestos a servir a cualquier cliente que venga a nuestras tiendas.»

«El fallo indica que todos los empresarios de cualquier religión tendrán que estar dispuestos a promover cualquier causa o campaña no importa si están de acuerdo o no. O, como ha sugerido la Comisión de Igualdad, deberían tal vez sólo cerrar los negocios.»

«Pero no vamos a cerrar, sin duda no pensamos que hemos hecho nada malo y estaremos tomando asesoramiento jurídico para considerar nuestras opciones de apelación».

Y agregó: «Hemos aprendido mucho y puesto en contacto con los cristianos de todo el mundo y ha sido muy gratificante»

«El hecho es que, debido a lo ocurrido hemos tenido más oportunidades de hablar sobre nuestra fe cristiana y del Señor Jesucristo y por eso podemos estar muy agradecidos a Dios.«

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Daniel y Amy McArthur de Ashers Bakery arribando la corte de Belfast.

Ashers fue apoyado por The Christian Institute, que financió su defensa.

Simon Calvert, Subdirector del Instituto dijo: «Estamos muy decepcionados por la decisión de hoy contra la familia McArthur y Ashers Baking Company. También entristece a todos aquellos que valoran la libertad de conciencia y la libertad de expresión.»

 

Y agrego: «Parece que la religión ha sido desterrada de manera efectiva desde la esfera comercial. Incluso el derecho a la libertad de religión en virtud del Convenio Europeo de Derechos Humanos no pudo salvar a los McArthurs y su panaderia.»