Samaritan’s Purse y sus unidades de ayuda en zona de desastre están ahora en Texas, después de que la furia mortal de Harvey arrasara tierra adentro y continuara golpeando al Estado, especialmente con inundaciones en Houston. Nuestros equipos están listos para ir a ayudar a los residentes en Nombre de Jesús, tan pronto como sea posible acceder a las comunidades afectadas.
Cuando el Huracán de categoría 4 llegó el pasado viernes por la noche, el pueblo costero de Rockport sufrió considerables daños y, al menos una víctima fatal ha sido reportada allí. Ahora Houston está siendo azotado, con mas de tres pies de lluvia caída en las últimas 24 horas. Al menos dos personas se han ahogado, y más de 2,000 han sido rescatadas -muchas de las cuales se encontraban en los techos de los hogares. La mayor parte de Houston está bajo agua, y las lluvias podrían continuar por cinco días más.
«Mi corazón continúa cargado por la buena gente del Sur de Texas, pues deberán lidiar con la devastación causada por el Huracán Harvey -las aguas de las inundaciones se mantienen en muchas zonas aún,» dijo Franklin Graham, el presidente de Samaritan’s Purse. «Ya hemos preparado camiones y materiales en las afueras de Dallas y los trasladaremos a las zonas más afectadas tan pronto tengamos el visto bueno de las autoridades. Esperamos que en los próximos meses se sumen cientos de voluntarios que quieran ayudar a los hogares dañados por tan destructiva tormenta.»
Lo que queda del Huracán Harvey se ha convertido en una tormenta tropical, y las lluvias torrenciales más la catastrófica inundación son grandes amenazas para los residentes. La tormenta tropical podría continuar derramando agua sobre Texas por días, y además existen alertas de tornados en toda el área.
«Estamos orando por la protección de Dios para todos los que están en la ruta de paso de la tormenta tropical,» dijo Franklin Graham.
Harvey es el primer huracán de categoría 4 en golpear a Estados Unidos, desde que el Huracán Charley arrasara Florida en 2004. La última vez que la zona costera de Texas sufriera un huracán de categoría 4 fue en 1961. La mayor parte de la zona sureste de Texas está inundada. La situación es extremadamente peligrosa y podría derivar en zonas inhabitables por semanas o meses. Más de 300,000 residentes están sin energía eléctrica.
«Nuestro primer objetivo es salvar vidas,» dijo el gobernador de Texas, Greg Abbot. «Estamos con la mayor cantidad posible de rescatistas que puedan entrar en las zonas de desastre para que traten de encontrar a personas entre los daños.»
Aboot ha dispuesto a 30,000 miembros de la guardia nacional y estatal. Los cuales trabajarán con 500 vehículos y 14 aeronaves, además se abrirán 6 refugios.
Ante el pedido del gobernador Abbot, el presidente Trump ha declarado el estado de emergencia sobre las zonas afectadas de Texas y se espera que se encuentre allí el martes.
Dos unidades de ayuda ya han salido de nuestra base al norte de Wilkesboro, en Carolina del Norte, el viernes, y tractores esperan al norte de Texas a que el clima permita poder entrar en las zonas de devastación. Estamos completamente preparados para llegar a los residentes en el Nombre de Jesús y acompañarlos con un equipo de capellanes del grupo de Respuesta Billy Graham.
Estamos gestionando ayuda con Iglesias de Victoria, donde nuestros equipos hicieron su primer desplazamiento en 1998, por todo Houston. Una vez identificadas las áreas de mayor necesidad, necesitaremos lugares seguros como estas Iglesias, donde los voluntarios asistan física y espiritualmente a los residentes.
Listos para servir
Luther Harrison, vice presidente de North American Ministries, dijo que los equipos de ayuda están listos para servir en cuanto la luz verde se encienda. «Una vez que las aguas de las inundaciones retrocedan, nuestro personal identificará las áreas donde la ayuda más urgente se necesite y enviará voluntarios para colaborar con las familias en la limpieza y reconstrucción compartiendo del Amor de Cristo,» dijo Harrison.
«Cuando las personas regresen a sus hogares, tendremos Iglesias allí, caminando con ellos, mano a mano, apoyándolos, y mostrándoles la Compasión de Cristo,» agregó.
Por favor, ora por la seguridad de aquellos que están en el paso de la tormenta, y ora por nuestros equipos que irán en respuesta.