La organización de ayuda humanitaria de Franklin Graham, Samaritan’s Purse, ha movilizado cerca de 2.100 voluntarios que han estado trabajando por más de 17,300 horas en el después del Huracán Harvey y han preparado hasta ahora cerca de 200 casas al sureste de Texas para ser reconstruidas.
La organización con base en Carolina del Norte, que provee ayuda en el Nombre de Jesús a personas en situación de caos o desplazadas alrededor del mundo, ha dispuesto cinco diferentes centros humanitarios en iglesias, luego de la catastrófica inundación que causó billones de dólares en daños y la muerte de 60 personas aproximadamente.
Un vocero de Samaritan’s Purse contó que para el final del día martes, más de 1,200 voluntarios de todo el país viajaron hacia la costa de Texas para tomar parte en los trabajos de limpieza y reconstrucción.
«Estamos ayudando a limpiar las casas, a limpiar los muebles o cosas de valor que se mojaron, tratando de salvar lo que se puede y ayudar a las personas; y si es necesario, echar abajo paredes para que se pueda reconstruir y volver a tener lo que un día era suyo,» dijo Shannon Dealey, una coordinadora de programas de Samaritan’s Purse que se encuentra trabajando en Pearland, Texas.
«Hay cientos de personas en esta comunidad que han quedado inundadas,» agregó en una entrevista el miércoles, remarcando que los voluntarios han removido cercas, gabinetes, alfombras y otras partes de las casas que podrían tener moho y humedad después de la inundación. «Tenemos cientos de casas en el mismo estado, necesitamos más voluntarios que estén dispuestos a ser las Manos y los Pies de Jesús en la comunidad.»
Cada día, Samaritan’s Purse ofrece orientación de 7:30 a.m. a 12:30 p.m. en cada uno de sus centros en Houston y en la Costa del Golfo, para entrenar a quienes nunca han tomado parte en misiones de ayuda en desastres y conozcan que se espera de ellos una vez que sean incluidos y asignados a las zonas críticas.
Después de la orientación, los voluntarios son asignados a grupos liderados por equipos de otros voluntarios experimentados y entrenados para guiar a todos en las tareas que se deben cumplir.
«El Los equipos tienen tareas previamente asignadas y un cronograma que deben seguir,» explicó Dealey, quien ha sido voluntaria en Samaritan’s Purse por más de 10 años, para luego convertirse, el año pasado en parte del grupo de empleados. «Ellos toman a los grupos de voluntarios nuevos y los sacan a las zonas críticas a trabajar.»
Dealey dijo que hay actualmente, seis equipos líderes estacionados en Pearland pero el plan es que se unan más. Agregó que cerca de 400 voluntarios, algunos de lugares tan alejados como Idaho, arribaron a Pearland el lunes.
Amy Giesbrecht, una trabajadora a tiempo completo en Samaritan’s Purse y líder del equipo de Dalton, Georgia, contó que se sintió animada de ver a personas de tan lejos interesadas en ayudar.
«Siempre resulto sorprendida,» dijo Giesbrecht «Hay un chico en mi equipo que vino desde California. Sé que también hay algunos que cruzaron todo el país para ayudar a personas que jamás habían visto antes.»
«Lo que noté en los voluntarios nuevos, es que no están preparados para ver el nivel de daño que encuentran en la zona de desastre -la devastación que sufren los residentes y todo lo que pierden,» agregó. «Ellos se sienten impactados y miran hacia sus propias vidas. Piensan: ‘Oh Dios, yo pensaba que todas esas cosas eran importantes para mí y pueden desaparecer de un momento a otro.'»
Además de movilizar a más de 2,000 voluntarios, los esfuerzos de Samaritan’s Purse han resultado en más de 100 personas llegando a los Pies de Cristo.
«Algunos han perdidos sus casas, han perdido todo,» dijo Graham, el hijo de Billy Graham y presidente de Samaritan’s Purse. «Queremos ir y queremos estar allí en sus momentos de necesidad, ayudándoles en el Nombre de Jesús a poner sus vidas en su lugar nuevamente.»
El pasado jueves, el vicepresidente Mike Pence y el gobernador de Texas, Greg Abbot se unieron a Samaritan’s Purse en la base de Rockport, Texas. Pence conoció a las víctimas de la tormenta y también ayudó a despejar los escombros de una iglesia local en ruinas.
También se anunció que el presidente Trump donará 1 millón de dólares para las víctimas de Harvey. El total se dividirá entre 12 agencias de ayuda humanitaria.
Según CNBC, Samaritan’s Purse recibirá cerca de 100,000 dólares, mientras que organizaciones como la Cruz Roja o el Ejército de Salvación recibirán cerca de 300,000.