Abedini relató a Greta Van Susteren, periodista de Fox News, el momento en que debió presentarse ante un juez iraní por los cargos que se le imputaban, con motivo del establecimiento de iglesias locales en la nación islámica.
Abedini relató que el Juez le dijo: “Usted está aquí porque quiere usar el Cristianismo para derrocar al Gobierno”. “Entonces, yo le dije –continuó relatando el pastor-: No. Yo no quiero hacer eso. Yo sólo vine aquí para comenzar un orfanato, amar a la gente y compartir el Evangelio con todos ellos. Sólo eso”. El Pastor también dijo que el juez le gritó después de que le dijera que iba a orar por él.
En otro tramo de la entrevista periodística, Abedini dijo a Fox News que mientras él estuvo en la prisión de Teherán, fue golpeado por los interrogadores; se quedó solo con un prisionero de Al Qaeda que intentó matarlo; y también fue llevado a presenciar varias ejecuciones.
Un momento conmocionante de la charla fue cuando el Pastor Saeed Abedini contó: «Lo peor que vi fue cuando tomaron algunos sunitas para su ejecución… La mayoría de ellos eran sunitas, algunos de ellos eran presos políticos. … Pero, la mayoría fueron ejecutados por su fe”.
Ahora, luego de esta experiencia tan terrible, Abedini está en el Centro de Entrenamiento de Billy Graham en un tiempo de recuperación. Aún no se sabe cuándo la familia del Pastor se reencontrará con él. Días pasados, la esposa de Abedini, Naghmeh, dijo a Reuters que la pareja iba a dedicar tiempo en la restauración de su matrimonio.
Antes de la liberación de Abedini, Naghmeh envió un mensaje a sus seguidores en redes sociales diciendo que se iba a tomar un tiempo lejos de la vista del público para hacer frente a la tensión emocional. Ella dijo que se había enfrentado a abuso físico, emocional, psicológico y sexual a través de la adicción de su marido a la pornografía que comenzó temprano en su matrimonio y empeoró durante su tiempo en la cárcel,- ellos podían hablar a veces por teléfono o por Skype.
Después Naghmeh escribió un correo electrónico sobre el supuesto abuso, el cual fue a dar a manos de la prensa. Luego, ella dijo que se arrepintió de haberlo enviado. Desde la liberación de su marido, ella ha escrito en su página de Facebook que cree que Dios puede redimir toda la situación, sanar su matrimonio y usar su experiencia para ayudar a otros.
«Así es como trabaja Dios. Las peores cosas en nuestra vida resultan ser la mejor bendición», señaló Naghmeh.