The Guardian, el reconocido periódico secular británico, ha lanzado un artículo con informes y testimonios de las conversiones que se están dando entre los refugiados de origen islámico en tierras europeas. Éste se suma a otros medios seculares que se hicieron eco de noticias de este tipo. Ya la Revista Stern había informado acerca de un bautismo masivo en Alemania, y un estudio de Uusie publicado por Evangelical Focus afirmaba que cerca de 235 refugiados se convirtieron en Finlandia en los últimos meses.

Cuenta el artículo en The Guardian ejemplos como el de la Iglesia de la Trinidad (Trinity Church), cuya congregación “ha pasado de los 150 miembros de hace dos años a casi 700, de los cuales la mayoría son musulmanes convertidos, según el pastor Gottfried Martens”. En Austria, “la iglesia católica austriaca registró 300 solicitudes de bautismos para adultos en los tres primeros meses del año 2016. El instituto pastoral de Austria estima que un 70% de los convertidos son refugiados.” En la catedral anglicana de Liverpool (Reino Unido) “un servicio semanal persa atrae a entre 100 y 140 personas. Casi todos son inmigrantes de Irán, Afganistán y otros países de Asia central”. “Uno de cada cuatro confirmaciones realizadas el año pasado por el obispo de Bradford, Toby Howarth, fueron de personas convertidas desde el Islam. La mayoría eran iraníes, y la mayoría de ellos eran solicitantes de asilo”, escribe el Guardian.

 

HISTORIAS DE NUEVOS NACIMIENTOS

Un nuevo cristiano iraní que ahora sirve en la catedral de Liverpool contó su conmovedora historia al periódico: “Su propio viaje, desde la ciudad iraní de Shiraz hasta Reino Unido, lo llevó a través de media docena de países europeos por camión, tren y a pie. Desamparado y aterrorizado, recibió apoyo práctico y emocional de varios cristianos a lo largo del camino.”

“Eghtedarian pasó cuatro meses en el centro de detención de Tinsley House, cerca del aeropuerto de Gatwick. ‘Cada día era difícil y hermoso. Difícil porque no sabía si me deportarían; hermoso porque estaba en las manos del Señor. Le prometí al Señor que, si me liberaba, le serviría’”.

Johannes, otro cristiano recién convertido, salió de Teherán para ir a Viena. “Nacido en una familia musulmana, el joven de 32 años, que anteriormente se llamaba Sadegh, comenzó a cuestionar las raíces de islam en la Universidad. ‘Me pareció que la historia del islam era completamente diferente de lo que nos enseñaban en la escuela. Pensé que tal vez era una religión que se originó en la violencia’”.

“Una religión que se origina en la violencia no puede llevar a las personas a la libertad y al amor. Jesucristo dijo ‘aquellos que usan la espada morirán a espada’. Eso realmente cambió mi forma de pensar”.

Cuando aún vivía en Irán, Johannes ya mostró interés en la fe cristiana. En realidad, “le tendieron una emboscada al grupo de estudio bíblico al que pertenecía cuando salían de una de las clases, pero logró escapar y pasó a la clandestinidad”, dice el artículo. “Cuando le concedieron el visado austriaco que había solicitado, abandonó su país. Ahora está esperando el resultado de su solicitud de asilo, y no ha hablado con sus padres de su conversión: sólo su hermana sabe su ‘secreto’.

 

¿OPORTUNIDAD DE LIBERTAD O CONVERSIÓN REAL?

El artículo deja entrever la duda de sí realmente son conversiones sinceras o sí tal vez, los refugiados se aprovechan para así acelerar sus permisos de asilo y ganarse la aceptación de los ciudadanos europeos. Los líderes de las iglesias responden a estos cuestionamientos asegurando que no están interesados en aumentar su membresía nominalmente, los cursos de Introducción a la Fe pueden durar hasta un año, y mientras los nuevos convertidos se congreguen, los líderes se asegurarán de que lleguen a una plena conciencia del significado de su Fe y experimenten un crecimiento espiritual genuino. Así lo expresa el testimonio de una iraní refugiada en Bélgica: “Dios me trajo desde Irán hasta Bélgica para que pudiera conocerle”.