Según una nueva encuesta de la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido (ONS, por sus siglas en inglés) los creyentes son más felices que los ateos.

En la quinta edición de su «medición nacional de bienestar», la organización británica consultó a 300.000 personas entre los años 2012 y 2015 sus niveles de felicidad.

La ONS preguntó a cada persona de 0 a 10 lo feliz que se había sentido el día anterior, qué tan satisfechos estaba con su vida en general, y si sentían que lo que hacían con su vida valía la pena.

Los resultados del estudio revelaron que el nivel de satisfacción de los británicos está en 7,53 puntos sobre 10 con respecto a su felicidad.

Sin embargo, los que no tienen religión tienen su felicidad un poco por debajo de la media: 7,22 de 10.

Además los que no tienen creencias religiosas tienen un menor nivel de satisfacción con la vida y la autoestima que los creyentes. Con respecto a los niveles de ansiedad, las puntuaciones se invertían: es decir, los creyentes mostraban menos ansiedad que los ateos.

La psicóloga cristiana Nadia Foster explicó en la radio Premier que “la gente piensa que todas las religiones son iguales, pero no lo son. Los que son cristianos dicen que su fe se basa es una relación y no una religión. Eso hace una diferencia para la persona, porque está teniendo una relación con un Dios vivo”.