¿Realmente te ama Dios cuando llegan los tiempos difíciles?
Sentada en el frío y estéril consultorio del doctor, las palabras, “Hemos encontrado un tumor de 5 cm y sólo puede ser cáncer o linfoma” me dejaron desconcertada.
Lo único que pude pronunciar fue un débil y bastante desconcertado, “Oh”. Aun no estoy segura si fue negación o los medicamentos de la anestesia que todavía estaban haciendo estragos en mi cuerpo, pero esas palabras que cambian vidas nunca encontraron un lugar donde aterrizar.
Hasta después.
¿Estas bromeando conmigo Dios? ¿Después de todo lo que he hecho por ti?
¿Es éste el final? ¿Llegó mi hora?
¿Estas escuchando? ¿Acaso te importa?
Tal vez no eres tan amoroso y después de todo no me amas.
Habiendo perdido a mi hermana en una batalla contra el cáncer seis semanas atras y mi mamá seis años antes de eso, puedes entender mi enojo, pánico, interrogatorio y decir que a mi mundo se le cayó el fondo es una atenuación Británica de proporciones bíblicas.
Irónicamente, debido a que mi tumor del tamaño de una galleta Oreo con doble relleno estaba en mi trasero (si, era cáncer rectal), no solo se cayó el fondo de mi mundo si no que el mundo procedió a salir por mi trasero. ¡Pero eso no viene al caso!
Yo sabía que Dios lidiaria con mi enojo pero sentía que Él no me amaba y me había olvidado.
Tal vez tu también te sientes así.
Quizás el fondo también se ha caído de tu mundo con la perdida de algun ser querido, el fin de una relación, la ejecución hipotecaria de tu casa o estás luchando con problemas de crianza para lo cual no hay un manual. Lo entiendo. Todas estas cosas nos dejan sintiéndonos olvidados y no amados.
Con el amor de Dios parece que siempre nos encontramos con uno o dos problemas; ya sea que realmente no creemos que Él nos ama o creemos que Él nos ama pero no nos sentimos amados.
Preguntamos ¿si Dios me ama, entonces por qué no puedo sentirlo?
Sea como sea, terminamos dudando de Su amor, creyendo cosas como:
● Soy diferente – Él no me ama como ama a todos los demás
● No soy lo suficientemente bueno – lo he arruinado de alguna forma
● Él está enojado conmigo
● Soy yo, tal vez yo soy el que es diferente y simplemente no puedo sentir Su amor.
A pesar del hecho de que lo he sentido y a través de todas estas cosas, sé que una cosa es segura.
¡Es una tonteria! ¡Un completo disparate!
Si yo se algo, es que Dios quiere que no solo sepamos que somos amados sino que sintamos Su amor.
Aqui esta la cosa, Él no solo nos ama, Él ES amor.
Eso es quien es por Su mera naturaleza. Él no puede evitarlo. Justo como esta silla en la que estoy sentada, por su naturaleza, una silla. Dios ES amor. Sólo echa un vistazo a alguno de estos versículos en 1a de Juan 3 y 4 para que lo veas por ti mismo. (1a Juan 3:1, 4:7,8,16,18,19).
¡Mira con qué gran amor nos ha prodigado el Padre, que seremos llamados hijos de Dios! ¡Y eso es lo que somos! 1a Juan 3:1 (NVI)
Cuando Dios nos dio libre albedrío, una de las opciones que Él nos estaba dando era si recibimos Su amor o no. Es nuestra opción.
El problema es, podemos recibirlo en nuestra cabeza pero puede quedarse atorado allí y nunca hacer la larga y dura jornada de nuestra cabeza a nuestro corazón.
Constantemente tengo que trabajar en dejar que el amor de Dios entre a mi cabeza dura y entonces permitir que se hunda en mi corazón, ,donde puede cambiar algunas de esas tonterías que creo en la mente tan pronto como la vida comienza a desmoronarse. ¿Te unes a mi?
Aquí hay cuatro pasos los cuales he aprendido que realmente funcionan.
4 pasos para no solo conocer el amor de Dios, sino sentirlo.
1. ORA Y PÍDELE QUE TE MUESTRE
Cuando oramos y le pedimos a Él que nos muestre qué tan amados somos, podemos estar confiados que Él lo hará porque esto sabemos cuando oramos.
● Podemos estar confiados que Dios escucha nuestras oraciones.
“Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, Él nos oye”. 1a Juan 5:14 (NVI)
● Él siempre responde (piensa en Sus respuestas como Si, No, Espera o Dirección).
“Atenderá la oración de los desamparados, y no desdeña sus ruegos”. Salmo 102:17 (NVI)
● Orar nos ayuda a no volver a caer en hábitos y creencias/dudas que arruinan nuestras vidas (¡¡para lo cual después necesitaremos mas oracion!!)
“Estén alerta y oren para que no caigan en tentación”. Mateo 26:41 (NVI)
● Conforme oramos, somos cambiados y podemos discernir más la voluntad de Dios para nosotros (así es como queremos orar en primer lugar). Y Su voluntad is que nosotros sepamos que tan amados somos.
“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”. Romanos 12:2 (NVI)
Cuando oramos le podemos pedir a Él que hable tu “lenguaje” o en formas que nos sintamos más amados.
Si eres lógico, tal vez lo veas en patrones, formas y números, y si estás sintonizado más emocionalmente tal vez lo sientas emocionalmente y lo veas en la creacion, musica y arte, pero recordemos en todo tiempo Él es fiel y nos lo mostrará.
2. ESPERA SENTIRLO
Se que suena medio loco pero realmente creo que Dios nos mostrará Su amor y levantara nuestra habilidad de ver y sentir el amor de Dios. si no lo estamos buscando o esperando, simplemente no lo veremos o lo sentiremos.
3. ¡ESPERA LO INESPERADO!
Siempre estoy sorprendida cuando siento Su amor en formas y lugares que no lo esperaba. Espero sentir Su amor en mi tiempo de tranquilidad ¡¡pero no en el jardín cuando estoy levantando la popo del perro!! ¡Pero Su amor por mi es igual en las dos circunstancias!
4. MEDITA EN SUS PALABRAS DE AMOR EN LA ESCRITURA
Escribe unos versículos y piensa en ellos durante tu dia. ¿Que significan para ti personalmente?, ¿Como cres que pueden aplicarse a otros pero a ti no?
Estoy completamente convencida de que Dios te ama. Que es un amor apasionado, salvaje y celoso. Que Él lo derrama en ti libremente y desea más que cualquier cosa que tu lo recibas y lo sientas, sabiendo que cuando sentimos Su amor, este comienza a cambiarnos de adentro hacia afuera.