El pasado mes, al menos 100 personas fueron asesinadas por un grupo de extremistas islámicos en una serie de ataques en el este de la República Democrática del Congo (RDC). En su mayoría, las víctimas eran cristianas.

El 14 de enero, aproximadamente 46 personas fueron asesinadas en la provincia de Ituri por militantes de las Fuerzas Aliadas Democráticas (FAD). La comunidad que fue atacada pertenece al grupo étnico Pygmy -hay cerca de medio millón de personas de esta etnia en la RDC, y experimentan mucha persecución y discriminación.

El 4 de enero, unos 22 civiles murieron en un ataque a media noche a una aldea de Mwenda, en la región de Beni vecina a la provincia Kivu Norte. Un líder comunal reportó que armas y machetes fueron usados, y 17 aldeanos también habían sido asesinados de la misma manera una semana antes. En el mismo periodo de tiempo, las FAD asesinaron otras 25 personas en la aldea de Tingwe, en la misma región. La mayoría de las víctimas eran cristianas.

«Estas comunidades mayoritariamente cristianas son atacadas por un grupo extremista islámico con una clara agenda expansionista», dijo Illia Djadi, vocero de Puertas Abiertas para la libertad de religión y creencia en el África subsahariana. «Es un recordatorio de lo que está pasando en otras partes de la región Sahel -por grupos como Boko Haram en el noreste de Nigeria. La ideología, la agenda de establecer el ‘califato’ en la región, y la forma de operar es la misma, ejercer un terrible sufrimiento sobre gente inocente.»

La RDC tiene un porcentaje alto de cristianos, un 95% de la población, pero la violencia de los extremistas musulmanes ha escalado durante el año pasado y empeora cada vez más. Esta es la principal razón por la que la RDC ocupa el puesto 40 en la lista 2021 de Puertas Abiertas, dónde escaló desde el puesto 57 en 2020. La violencia que los cristianos enfrentan en este país está entre las peores del mundo.

Las FAD son un grupo islámico militante con una clara misión de ataque, secuestro y asesinato a cristianos, así como también de entrenamiento y envío de jihadistas a otros países de África. El grupo fue formado en 1996, junto al nacimiento de otros grupos rebeldes, y se enfocaba inicialmente en acciones destructivas en Uganda. Recientemente se extendieron hacia la RDC. En octubre de 2019, la armada de RDC comenzó una ofensiva contra el grupo terrorista -y, desde entonces, las FAD han aumentado el número y la intensidad de sus ataques.

«Una guerra ha sido declarada contra la República Democrática del Congo», dice Carly Nzanzu Kasivita, gobernador de Kivu Norte. El mandatario llamó a una ‘movilización nacional e internacional’ para combatir la violencia que avanza. Un reporte de la ONU del 2020 dice que la situación es terrible, dónde se ve una ‘avanzada, sistemática y extremadamente brutal’ violación a los derechos humanos de parte de las FAD, quienes cometen crímenes de guerra y de lesa humanidad.

«Necesitamos prestar atención a estos eventos porque están sucediendo al este de la RDC, la matanza de inocentes civiles diariamente, es una tragedia no reportada» dijo Illia Djadi. «Debemos levantar la alarma y hacer un llamado a la comunidad internacional para hacer lo que sea necesario y así proteger las vidas inocentes y restablecer la paz en la región.»

 

Fuente: OpenDoors UK

Foto: OpenDoors UK