El avance hacia Mosul está en plena acción. Numerosas poblaciones cristianas anteriormente ocupadas por ISIS han sido liberadas. Los primeros ministros cristianos han vuelto a tocar las campanas de sus dañadas iglesias y a restaurar la cruz. ¿Cómo se presenta el futuro para los que regresan? Uno de nuestros trabajadores sobre el terreno estuvo la semana pasada en la ciudad cristiana liberada de Qaraqosh para ver la situación allí de primera mano.
En las semanas anteriores hemos podido presenciar el regreso de numerosos ministros cristianos a sus poblaciones liberadas. Mucho ha sido destruido, pero, gracias a Dios, ninguna población cristiana ha sido completamente arrasada. Para los ministros que regresaron, fue un momento muy emotivo volver a orar en su propia iglesia por primera vez desde hace más de dos años.
La liberación marca el inicio de un nuevo comienzo para los cristianos desplazados. Al mismo tiempo hay que darse cuenta de que este nuevo comienzo llevará su tiempo porque las zonas liberadas aún no están a salvo. Los combatientes de ISIS aún están presentes, especialmente en las poblaciones más grandes.
Visita a Qaraqosh
Nuestro colaborador visitó Qaraqosh, una ciudad mayormente cristiana antes de la ocupación de ISIS. Lo que vio le impactó: “el área que visitamos estaba totalmente destrozada. Muchas casas y edificios estaban quemados y en algunas calles había casas totalmente derrumbadas, por lo que recordaba a un distrito dentro de Alepo. Había escombros y bienes dañados por todas partes. Algunas calles estaban bloqueadas debido a los escombros”.
La situación en la ciudad era tan peligrosa que el trabajador de campo y el ministro cristiano al que acompañaba fueron echados de un barrio porque una patrulla del ejército les informó de que por el momento no era seguro. Pero no solo allí la situación parecía insegura. “Constantemente oíamos disparos. A veces parecían cercanos, otras veces a pocas manzanas, y había explosiones todo el tiempo. Afortunadamente sonaban algo más lejos”.
“El Señor trasformará estás cenizas en algo bello”
Nuestro colaborador no espera que los cristianos regresen pronto a la zona. “Creo que los primeros volverán a lo largo de 2017, mientras que otros jamás se sentirán lo suficientemente seguros como para volver. Algunos se quedarán en el área kurda, otros preferirán abandonar Irak después de vender su casa”.
Nuestro trabajador sobre el terreno termina compartiendo un momento especial en una iglesia carbonizada de Qaraqosh. “Con voz triste, el ministro recordó cómo había sido la iglesia antes de abandonarla hace dos años. Pero, aunque había cenizas y daños por todas partes, lo que para mí más destacó fue la fe que vi en sus ojos. El Señor transformará estas cenizas en algo bello”.
La respuesta de Puertas Abiertas
Cuando sea posible regresar, Puertas Abiertas, a través de sus socios locales, ayudará a los cristianos a reconstruir sus comunidades. Nuestro colaborador explica: “Es importante que les ayudemos a reconstruir sus iglesias. También les ayudaremos a reparar el colegio y toda infraestructura cristiana, ya que también han sido destruidas”.
Nuestro compañero vio muchos hogares destruidos en el área que visitó. “Apoyaremos a las familias para que hagan sus hogares habitables otra vez. Ayudaremos con fondos para volver a pintar sus casas, para reemplazar las puertas y ventanas y para reparar el cableado y las tuberías de agua”.
El proceso de reconstrucción no parará una vez que los hogares y las iglesias de los cristianos que vuelvan sean reparados. “Continuaremos apoyándolos en cada paso del camino”, explica nuestro trabajador sobre el terreno. “Trabajaremos con ellos en proyectos para la reintegración en el mercado laboral y, naturalmente, también podrán solicitar préstamos para desarrollo socioeconómico y continuar participando en nuestros proyectos de atención post-traumática, así como formación y distribución de Biblias”.