El ciberacoso entre iguales o ciberacoso escolar es el acoso que se realiza mediante herramientas tecnológicas, es decir, cuando un niño o un joven es agredido psicológicamente, de manera continuada en el tiempo, por uno o varios individuos, utilizando Internet, móviles, etc.
El ciberacoso se caracteriza por otros aspectos importantes a considerar:
1.El acceso ilimitado a las víctimas: en cualquier lugar y a cualquier hora.
2.El anonimato: es muy fácil esconder la propia identidad e, incluso, hacerse pasar por otra persona.
3.La rapidez y la inmediatez en el impacto y la difusión de la agresión.
4.El elevado número de posibles «espectadores».
5.La persistencia de la agresión, ya que una imagen o un comentario colgados en Internet pueden perdurar toda la vida.
6.El agresor no percibe los daños que ha causado ni puede controlar su alcance, y esto le dificulta saber cuándo debe parar.
¿Qué conductas se consideran ciberacoso?
Hay varios tipos de agresión que se pueden considerar ciberacoso:
Amenazas directas: llamar o enviar mensajes amenazantes o desagradables por correo electrónico, sms, mms…
Sustracción de contraseñas o suplantación de identidades: hacerse pasar por otra persona en los chats, entrar en el correo electrónico de otra persona utilizando su contraseña, alterar mensajes de la víctima…
Publicación en blogs y fotologs: publicar fotografías reales o trucadas con comentarios ofensivos, escritos despectivos e insultantes…
Envío de fotos, archivos de sonido (podcast) o vídeos por e-mail, sms o mms: registrar hechos a escondidas o contra la voluntad de la víctima, grabar agresiones, alterar fotografías digitalmente…
Publicación de encuestas en Internet: editar encuestas en Internet con voluntad de hacer daño. Como ejemplo, preguntas del tipo: “¿quién es la más gorda del instituto?” o “¿quién tiene las orejas más grandes del instituto?”.
Exclusión social: privar a la víctima del acceso a chats o redes sociales.
Mal uso de juegos multiusuario: utilizar estos juegos para insultar o amenazar, hacer uso de un lenguaje obsceno o agresivo…
Envío de programas basura o virus (spam): suscribir a la víctima a determinadas páginas para que reciba correo basura o spam. Estos pueden provocar la saturación del buzón de correo de la víctima y la de los contactos, o la entrada de virus que pueden dañar el ordenador en cuestión.
Suscripción a listas de actividades de adultos: listas de pornografía, de apuestas de juego, de apología de la violencia…
¿Qué puedes hacer como padre si tu hijo está sufriendo acoso?
- Reacciona con calma; es bueno que le escuches, le tranquilices y le des apoyo.
- Ofrécele ayuda y cariño para que recupere la autoestima y la confianza en sí mismo.
- Dedica tiempo a sentarte y hablar con él; es importante que perciba que valoras el esfuerzo que hace para superar el problema.
- Procura no transmitirle tu preocupación, pero sí el interés por el problema y por encontrar una solución.
- Pregúntale directamente si ha tenido algún problema y si le ha pasado otras veces.
- Dale confianza. Demuéstrale que su problema también es el tuyo y que os ocuparéis del asunto juntos.
- Si es el caso, evita gritarle o hacerlo sentir peor, por el mal uso que ha hecho de Internet o del móvil. Probablemente, estará muy afectado y necesitará tu apoyo. Más adelante podrás incidir en las recomendaciones sobre el uso del móvil y del ordenador.
- Hazle ver que la situación no es culpa suya. Nadie se merece ser maltratado.
- Evita decirle qué es lo que harías en su lugar. Debes tener presente que cada joven tiene un ritmo diferente y es necesario respetarlo. Si no, se sentirá más inseguro.
- Planifica y ejecuta conjuntamente las acciones.
- Anímale a que salga con los amigos y haga nuevas amistades, y también a que desarrolle alguna afición que realmente le guste.
- Disminuye la frecuencia y la intensidad del uso de Internet y del móvil. Si lo crees oportuno, ordena una privación temporal.
- Potencia la seguridad: Cambia con tu hijo la dirección y contraseña del correo electrónico.
Bloquea el antiguo correo y no difundas la nueva dirección.
Bloquea las llamadas entrantes de determinados números telefónicos.
En caso de que conozcáis al agresor, insiste para que tu hijo no tome represalias y evita enfrentarte con él o con sus padres.
Haz que entienda que evitar una respuesta agresiva no es ser un cobarde sino tener una actitud inteligente.
Anímale a que denuncie la situación al tutor o a algún otro profesional del centro que sea de confianza. Estarás favoreciendo su capacidad para hacer frente a los problemas.
Es muy importante que pidas una entrevista con el tutor del centro, que le informes del problema y que realicéis el seguimiento de la situación.
Valora también la posibilidad de que tu hijo reciba ayuda psicológica que le ayude a superar esta situación.
En caso de que la situación sea muy grave, guarda pruebas, como los sms, los mms, los mails, etc. recibidos.
Y siempre hay que hacer la denuncia
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