Desde el golpe militar el 1ro. de febrero, Myanmar ha sido empujada a un malestar social y político, resultando en violencia, disturbios y mas de 700 muertes. Las iglesias han sido allanadas y los creyentes han perdido no solo su sustento si no también a sus seres queridos. Conforme las tensiones siguen escalando, Puertas Abiertas invita a la familia global de Cristo a interceder en oración por el país en una campaña durante el mes de mayo.
“La situación en Myanmar ha empeorado bastante – ha habido un derramamiento de sangre inimaginable. Las iglesias han sido allanadas mas de una vez, y para muchos, el dolor, la perdida y la incertidumbre perduran.
“Debido al Covid-19 y el golpe militar, las iglesias en Myanmar no han podido reunirse, y esto ha afectado realmente la vida diaria de los pastores, ya que ellos dependen en que las personas asistan físicamente y diezmen. Debido a que las iglesias no se pueden reunir, los pastores no pueden pagar su hipoteca. Muchos lentamente están cayendo en depresión y necesitan apoyo. Oren a Dios para que nuestros socios puedan alcanzar a estos pastores a través de la consejería”.
“En medio de la violencia, le agradecemos a Dios que todavía se pueden ver áreas de cosas maravillosas que están sucediendo en el país. Hace unos días, tuvimos un campamento de niños en un área remota, y 40 niños aceptaron a Dios. También hemos podido ministrar a las familias por medio de nuestro entrenamiento enriquecido para matrimonios y familias en las áreas rurales, alejadas del conflicto”.
“Hemos escuchado de creyentes atrapados en las zonas mas conflictivas quienes necesitan ayuda. 150-200 creyentes se están refugiando en una aldea remota. En otra área, hay cien creyentes refugiados – nos dicen que escuchan disparos todas las noches. Y es difícil para los ancianos y los niños poder conciliar el sueño. Algunos de nuestros socios están pidiéndonos más entrenamiento preparativo de persecución. Esperamos poder hacer más”.
“Pedimos a nuestra familia global cristiana que se una a nosotros en oración. Nuestro enemigo no es de carne y sangre. La oración es el verdadero campo de batalla”.
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. (Efesios 6:12)
Foto: REUTERS/ Stringer