Motivado en parte por el suicidio de su tía, líder de iglesia, en 2021, la Dra Ataba Jordan, una psiquiatra cristiana especialista en adicciones recomendó varias cosas que los líderes religiosos pueden poner en práctica para asegurar su “funcionamiento óptimo” mientras trabajan para servir a sus comunidades.

Jordan, es profesora asociada de Barbara Wilson en el Departamento de Psiquiatría en la Escuela de Medicina Grossman, compartió su sabiduría personal con un grupo de líderes religiosos en un encuentro sobre salud mental, en la Oficina del Alcalde de Nueva York, en conjunto con la Comunidad Internacional de Investigación Interfe, y la Universidad de Columbia el jueves.

“Así que no somos inmunes al aislamiento social y a los desafíos emocionales y mentales que enfrentamos (durante la pandemia)”, dijo Jordan al grupo mientras pedía a los líderes que “piensen acerca del alma cómo la fuente de la vida”.

“¿Con qué estamos alimentando a la fuente de nuestra vida para que está funcione de manera óptima?”, preguntó.

“Pienso en lo esencial de nuestra existencia. Nuestros bienes físicos, emocionales, sociales, psicológicos y espirituales. No podemos enfocarnos exclusivamente en nuestro bienestar espiritual sin hacerlo también en lo emocional, o en lo físico. ¿Cómo puedes ocuparte de los demás sin estar tú alimentado?”, recalcó. “Si tu diabetes está fuera de control, si estás deprimido, si padeces insomnio, debes entender que tu fuente de vida tiene que recibir atención”.

Jordan explicó cómo practicando la gratitud, pasando tiempo en la naturaleza, el tratarse con compasión pueden ayudar a los líderes religiosos a experimentar una mejor salud mental.

Gratitud

“Realmente, levantarse cada día y tener una sensación de gratitud, practicarla y decirlo en voz alta aquello por lo que estamos agradecidos… funciona”, explicó.

“No es tener gratitud por el solo hecho de la gracia, pero realmente cambia, entrena a nuestro cerebro a liberarse de la negatividad y reemplazarla por pensamientos positivos. Y eso ocurre en el sistema límbico, está estructurado con una vena interna a cada lado del talamo, lo que realmente te libera de pensamientos negativos y te enfoca en lo positivo”.

Pasar tiempo en la naturaleza

Respirar aire fresco es también terapéutico, agregó.

“Es el hecho de pensar en donde pasar tiempo en la naturaleza, maravilla de la grandeza de Dios, y la belleza de su creación; pero también tratar de tener ese tiempo para respirar aire fresco”, dijo ella. “No tenemos que ir lejos de la ciudad o gastar cantidades de dinero. Pero el estar al aire libre nos da la oportunidad de oxigenarnos, permitiendo a nuestras mentes funcionar mejor, y dejando que la hemoglobina lleve ese oxígeno a cada rincón de nuestro tiempo”.

Tener compasión por uno mismo

Practicar esto, agregó, puede ayudar a los líderes de la fe y alas personas en general, a evitar el colapso.

“El practicar y enfocarse únicamente en asegurar que lo importante este balanceado -espiritual, emocional, psicológico, social y físico – debe estar acompañado de la compasión por uno mismo. Que tengamos una hora libre no quiere decir que esté abarrotada de taares”, dijo ella.

“A veces miro mí calendario y recuerdo hablar con mí coordinador de proyectos. Luego me dijo que necesito un día. Y me siento culpable por ello. Cómo si una mujer negra no puede tener un día libre en América. Si, solo caminar por Harlem y mirar los pájaros, y estar agradecida por ello”.

El Rev. A. R. Bernard, líder del Centro Cultural Cristiano con más de 40000 miembros, y que tiene más de 45 años de experiencia en el ministerio, también formó parte del panel de discusión sobre más mejores prácticas para una salud mental óptima y celebró a Adams por “declarar abiertamente la relación con la fe y el rol que esta cumple en su vida”.

Él también agradeció a los milenials por su trabajo en ayudar a quitar el estigma sobre la discusión de salud mental en la esfera pública.

“Cuando ocurrió el 9/11, recibí una llamada para reunirme con un clérigo, pues ellos encontraron que la respuesta de las víctimas a lo que habían sufrido, era muy intensa en el día a día. Y no querían buscar ayuda profesional en materia de salud mental”, recordó.

“Si estaban dispuestos a hablar con su Imam, su pastor, su sacerdote o rabino. Eso fue hace 22 años aproximadamente, mucho ha cambiado. Una de las razones por las que querían reunirse con sus líderes espírituales era por el estigma asociado a la salud mental y a buscar ayuda profesional”, explicó. “Gracias por los milenials, por quitar ese estigma. Ahora podemos decir, sin problemas que estamos viendo al terapeuta, o contar que nos dijo nuestro psicólogo y nadie se burlará de ello. Hemos transitado un largo camino. Pero ha sido muy real. Porque junto a muchas personas, y a muchos líderes de la fe, hemos sentido el estrés del trauma que trajo el 9/11”.

Bernard también trajo a discusión la necesidad de los pastores de tomarse tiempos sabáticos cómo parte de su régimen de cuidado integral.

“Cualquiera sea la organización de tu vida, ésta tiene un ritmo. Ese ritmo establece un patrón. Si el patrón es saludable, y bueno se mantiene el arreglo. Pero si el patrón en insalubre, h está caudandote profundo estrés y angustia mental, entonces tienes que arreglar tu vida”, dijo él.

“El Sabat fue primero ante todo, un principio a ser practicado aún antes de las personas se identificaran con la religión. Esto porque fue instituido cuando Dios trabajó en la creación y luego descansó, antes que hubiera un Israel. El descansó”, explicó Bernard.

“Si no entendemos la necesidad de descansar, después tendremos que organizar nuestras vidas, nuestro tiempo, en maneras que nos veamos forzados a descansar. Si no controlamos esto, estaremos colapsados”, agregó.

Las investigaciones conducidas por el Grupo Barna en enero del 2021 y marzo del 2022 mostraron que más pastores enfrentan estrés, soledad, divisiones políticas y otras preocupaciones como la declinación de sus iglesias o considerar renunciar.

La posibilidad de renunciar al pastorado cómo una consideración seria, en el año pasado se incrementó del 29% en 2021 al 42% en marzo del 2022.

Joe Jensen, vicepresidente de Barna Compromiso Iglesia, dijo que el crecimiento de pastores que consideran su renuncia es alarmante.

“Este particular punto, es el más alto que hemos visto,” dijo Jensen, apuntando que el estrés de muchos pastores aumentó después de la pandemia.

“Hemos estado rastreando esto en el reporte del  Estado de Pastores que hicimos en la Universidad Pepperdine en 2016 y 2017. No tuvimos la cifra exacta y los factores de riesgos involucrados”, dijo Jensen.

En su presentación, Bernard explicó que la falla de los pastores a incorporar el descanso en sus rutinas puede llevar a consecuencias indeseadas.

“He trabajado con pastores colapsados, justo antes de su desmoronamiento. Una iglesia y un pastor en particular, que había trabajado por 30 años, por fin había tomado vacaciones pero nunca un año sabático. Así que creamos una política y construimos sobre ella una corporación, la iglesia requiere un año sabático cada siete años; lo que significa que los pastores deben tomarse un tiempo, no vacaciones, sino tiempo fuera para renovarse, fortalecerse, e incluir consejería de salud mental”, explicó el pastor de Brooklyn.

“Y hemos creado un documento, además de un presupuesto en la iglesia (pues los pastores a veces no pueden costearlo). Lo establecimos en nuestra iglesia también. Y se llama política sabática. A veces, si no lo estableces estructuralmente, no se dará en lo real”.