Según reportó Joseph Franci, un activista de derechos humanos que provee ayuda legal a 42 prisioneros cristianos, acusados de linchar a dos hombres después de un atentado a una iglesia, «el procurador del Distrito Público, Syed Anees Shah se reunió con los acusados fuera de la sala de la Corte y les pidió que se convirtieran al Islam. Si lo hacían, quedarían en libertad.»

Franci contó además que uno de los prisioneros, Ifran Masih, respondió que prefería ser colgado a aceptar esa propuesta. Según uno de los abogados defensores, los cristianos ya habían recibido una propuesta similar hace seis meses, la cual fue rechazada también.

Las autoridades negaron en principio haber hecho semejante propuesta, pero luego se retractaron cuando se supo que había una filmación que probaba el testimonio de los presos. A pesar de ello, se niegan a contestar cualquier tipo de pregunta al respecto a la prensa o a las organizaciones defensoras de los acusados.

Wilson Chowdhry, presidente de una fundación de Londres dedicada a ayudar a los cristianos perseguidos en Pakistán dijo en un comunicado que esta denuncia y los vídeos son la prueba fehaciente de que «extremistas» se han infiltrado en el sistema legal de la nación.

«El hecho de que prisioneros cristianos puedan ser librados de una pena de muerte con tan solo renunciar a su fe y aceptar el Islam es una clara indicación de que, o bien extremistas se han introducido en la Justicia pakistaní, o la nación está llena de zelotes que tratan de convertir a los ‘infieles’ a cualquier precio.»

«Para que un periódico de renombre pakistaní cubriera esta noticia, es porque algo de cierto debe existir en ella,» dijo Chowdhry. «El Express Tribune fue aún más allá, al obtener la confesión del procurador, quien admitió que la propuesta existió antes de cortar la comunicación telefónica abruptamente.

Según la lista 2017 de Puertas Abiertas EE UU., acerca de los mayores perseguidores de cristianos, Pakistán se ubica cuarto en el mundo.

International Christian Concern publicó en su sitio web acerca de la situación de los cristianos en Lahore: «representa la discriminación e injusticia que los que creen en Jesús sufren por su fe» en Pakistán.

«En lugar de seguir la ley, el gobierno está tratando de usar esto para obtener ganancias religiosas.»