El nuevo Primer Ministro de Sudán, Abdallah Hamdok, se reunió con la Comisión Internacional por la Libertad Religiosa el jueves, y asegura que el país ubicado en el sexto lugar como más peligroso para los cristianos, está trabajando para mejorar sus derechos humanos.
Hamdok, elegido en Agosto, visitó Washington, DC esta semana; meses después de que un golpe de estado terminara con el mandato de Omar al-Bashir y estableciera un gobierno transitorio.
La visita de Hamdok marcó la primera vez en tres décadas que un líder sudanés visita Washington. Sudán ha estado por años en la lista del Departamento de Estado como «un país de particularidades de cuidado» que involucraban «sistemáticas, crecientes violaciones a la libertad religiosa».
El comisionista Johnnie Moore, de la USCIRF, contó que la Comisión recibió un número de planes para mejorar las condiciones de la libertad religiosa en Sudán, país que es conocido por ser uno de los peores del mundo respecto a la persecución cristiana.
Sudán ha estado bajo escrutinio internacional en los últimos años, debido a la confiscación de iglesias y otros abusos a la libertad religiosa, incluyendo la sentencia a muerte a la madre cristiana Mariam Ibrahim en 2014, acusada de apostasía.
Uno de los objetivos expresados por los oficiales en la reunión, según Moore, fue cambiar la ley de apostasía y blasfemia del código penal de Sudán, algo que podría darse en las próximas semanas.
Sudán finalizó una Declaración Constitucional a principios de año para el periodo de transición. Ya no hace referencia al Islam como su fuente primaria de Justicia, dijo Moore
Además, Sudán anuló una ley pública que le daba autoridad a las fuerzas de seguridad para ejercer los preceptos basados en enseñanza religiosa-moral, por ejemplo sobre las mujeres, si las consideraba «vestidas inapropiadamente».
Se dice también que se llevaron a cabo en el país talleres relacionados con la libertad religiosa y la reforma legislativa.
«Si Sudán continúa por este camino que han comenzado, y cumplen el plan presentado ante esta comisión, estaremos ante la transformación de una nación en un corto período de tiempo», dijo Moore.
«No me malinterpreten -hay muchísimo por hacer, pero las personas con las que nos reunimos hoy, entienden lo que se debe hacer y saben cómo llevarlo a cabo; y ya han hecho un progreso significativo.»