Una cristiana coreana y tres ciudadanos de India han sido apresados en el estado de Utter Pradesh por proveer alimentos y ayuda a los pobres en medio de la escalada de persecución en el país de mayoría hindú. Acusados de intentos de conversiones fraudulentas, los cuatro individuos son los primeros en ser arrestados bajo la ley ‘anti-conversión’.

Se reportó que el 19 de diciembre, Mi Kyung Lee, de 50 años oriunda de Seúl-Corea del Sur y otras tres personas fueron acusadas bajo la Ordenanza de Prohibición de Conversiones Forzadas, en una localidad del distrito de Utter Pradesh.

Raj Kumar Masih, organizador de la distribución de alimentos, contó que el proyecto que habían organizado lleva alivio a cientos de personas desde que comenzaron en marzo del 2020. La ayuda llegó a muchos lugares, incluyendo los alrededores de la iglesia.

«Tenemos registradas a cada una de las personas a las que hemos ayudado, ellas pueden testificar de que no hemos intentado influir en su fe o religión», dijo. «Solo distribuimos insumos básicos, nadie recibió dinero o algún tipo de promesa».

Sin embargo, según el reporte policial, una mujer declaró que fue abordada por los individuos, quienes la invitaron a visitar la iglesia local para recibir raciones gratis durante la pandemia. La mujer dijo que las cuatro personas empezaron a visitarla regularmente y le ofrecieron dinero a cambio de convertirse al Cristianismo.

Como resultado, la policía arrestó a Mi Kyung Lee, una cristiana coreana, Umesh Kumar, y dos mujeres que ayudaban en la distribución de nombre Seema y Sandhya y que no eran cristianas.

Los cuatro comparecieron ante la Corte el 20 de diciembre y fueron enviados a prisión, bajo cargos de violar la ley ‘anti-conversión’ y blasfemar, atentando contra los sentimientos religiosos de cualquier clase insultando otras creencias.

Masih cree que las falsas acusaciones y los arrestos son parte de una conspiración local bien planeada por Hindúes nacionalistas, ya que nadie se molestó ‘en recabar evidencia o escuchar la versión de los acusados’.

«Lo que es interesante es que ni el conductor, Umesh Kumar, ni Sandhya son siquiera creyentes. Los medios locales esparcieron el rumor falso de que sí lo eran».

Aunque el caso marca el inicio de los arrestos a cristianos por conversiones forzadas que terminan en encarcelamiento, las leyes ‘anti-conversión’ en India están vigentes en todos los estados del país.

Los nacionalistas a menudo abusan de estas leyes, para acusar falsamente a los cristianos y así justificar sus abusos y ataques. La policía local hace caso omiso de la violencia que sufren los creyentes, amparándose en que están atentos de hacer cumplir estas leyes religiosas.

Los grupos activistas de derechos humanos ya habían advertido de los abusos de esta ley en Utter Pradesh, dónde viven cerca de 200 millones de personas y se estima que 350.000 son cristianas.

En Abril, cerca de 30 creyentes en el estado de Tamil Nadu fueron arrestados bajo cargos de ‘conversión forzada’ mientras repartían alimentos en las zonas carenciadas. Sin embargo, la policía liberó a los cristianos bajo la advertencia de no volver a las actividades de ayuda social en la zona.

Una investigación de Tendencias de Persecución Internacional predijo que en India, la intolerancia hacia los cristianos y otras minorías religiosas continuará en crecimiento durante el 2021, debido al incremento del nacionalismo hindú.

Los ataques contra cristianos en India han aumentado rápidamente desde 2014, cuando Narendra Modi del partido Bharatiya Janata ascendió al poder.

Las estadísticas revelaron que los cristianos sufrieron 225 episodios de violencia durante los primeros 10 meses del 2020, comparados con 218 episodios durante el 2019. La mayoría de los ataques fueron perpetrados por turbas enardecidas.

El país se encuentra en el puesto 10 de países peligrosos para cristianos, según la lista de Puertas Abiertas 2020.

 

Fuente: The Christian Post

Photo: Abhishek K. Singh / Unsplash