Una Corte en el Reino Unido absolvió a un pastor callejero de 72 años, de todos los cargos de ‘discurso de odio’ y ‘provocación de disturbios’ en Londres, después de ser arrestado por predicar acerca de la definición Bíblica del matrimonio.

El magistrado de la Corte de Uxbridge absolvió al Pastor John Serwood, de la Iglesia Metodista Libre en el norte de Londres, cuya defensa fue centrada en el Artículo 10 del Acta de los Derechos Humanos de 1998.

«El juicio fue notable porque se mencionaron muchos pasajes de las Escrituras. El Pastor Sherwood se determinó, a pesar de la persecución que pudiera sufrir, a probar que todo lo que predicaba estaba fundamentado en la Biblia», según contó el colega de Sherwood, el Pastor Peter Simpson, quien estaba también el día del arresto.

El Artículo 10 del Acta de los Derechos Humanos establece: «Todos tienen el derecho a la libertad de expresión. Este derecho incluye la libertad de emitir opiniones y recibir, así como impartir información e ideas sin la intervención de una autoridad pública».

En el juicio, «la galería pública estaba llena de cristianos demostrando su apoyo al hombre de Dios y a la verdad de las Escrituras», dijo Simpson. Y después del veredicto, el Pastor Sherwood recitó unas líneas de un himno: «A Dios sea la gloria, por las grandes cosas que ha hecho».

El pasado abril, Serwood había estado hablando de Génesis 1: 27-28 en Uxbridge, argumentando que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, cuando fue abordado por la policía que había recibido quejas de la predicación. Los oficiales le acusaron de ‘causar disturbios públicos’ y le arrestaron.

El 23 de abril del 2021, Sherwood pasó la noche en la estación de policía. En septiembre, fue acusado bajo la sección 5 del Acta de Orden Público, que condena «las amenazas o palabras abusivas, y conductas amenazantes o de alarma».

El arresto de Sherwood fue filmado y condenado socialmente por la brutalidad usada de parte de las autoridades.

Un oficial de policía intimidó a Simpson y le reclamó que no ofendiera a las personas homosexuales.

«Yo respondí que jamás me opuse a las marchas del Orgullo Gay o presenté objeción alguna; aunque es algo que los cristianos consideramos altamente ofensivo», dijo Simpson. «El oficial ignoró mis argumentos».

Los oficiales instaron a Sherwood a abandonar el espacio público, pero él les dijo que estaba hablando pacíficamente y que la gente era libre de escucharlo o no.

Sherwood resumió su predicación y habló del «precioso derecho a expresarse», asegurado en la Carta Magna de 1215 y en la Enmienda de Derechos de 1689. Sus detractores le acusaron de discurso homofóbico y racial.

Los oficiales procedieron a tomar al Pastor por la fuerza y arrestarlo.

Una mujer de la multitud gritó: «Es un país cristiano, dejenlo hablar», mientras otros enfurecidos insultaban al Pastor y a la fe cristiana.