• Porque los niños son importantes para Dios y espera que los acerquemos a Él.

a. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. (Mateo 19:14)

b. Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. (Jeremías 1:5)

 

  • Los niños necesitan ser salvos.

a. He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre. (Salmo 51:5)

b. Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. (Romanos 5:12)

 

  • Porque los niños tienen necesidades muy específicas que deben ser atendidas, según su edad. (Mateo 18:14)

  • Hay un plan divino para que los niños cumplan.

Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. (Proverbios 22:6 NVI)

 

  • Porque en los niños están representados los herederos del reino de los cielos.

Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como éstos es el reino de los cielos. (Mateo 19:14)

  • Porque hay que cultivar la mente de los niños con las verdades del Evangelio antes que el enemigo siembre maldad y confusión en ellos.

 

  • Porque los niños están incluidos en las profecías de la tierra nueva 

El leopardo se echará con el cabrito,
y juntos andarán el ternero y el cachorro de león,
y un niño pequeño los guiará.  (Isaías 11:6)

 

  • Porque los niños tienen capacidades que serán usadas para la predicación del evangelio.

  • Porque la Biblia ordena que los niños sean instruidos en el conocimiento de Dios. 

Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. (Efesios 6:4)

 

  • Porque en los primeros años de la vida de un niño se coloca el fundamento de su vida futura 

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. (Deuteronomio 6:6,7)

 

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