Hace tres meses los cristianos desplazados de los pueblos cercanos a Mosul celebraron la liberación de sus hogares. ¿Por qué son estos pueblos aún fantasmas? ¿Por qué no volvió la población?
Después de más de dos años de ocupación del autoproclamado Estado Islámico, el Gobierno iraquí ha recuperado amplias zonas donde los cristianos podían antes vivir con libertad. Ahora, si caminases por lo que ha quedado de esos pueblos, ya no verías ninguna de las casas habitadas. Probablemente encontrarás soldados o milicias. Después de hablar con algunos líderes cristianos y refugiados, podemos derivar cuatro razones por las que la población no ha vuelto aún a habitar sus antiguos hogares.
RAZÓN Nº1
Muchos cristianos andan en busca de una seguridad garantizada. “Todos queremos volver tan pronto como sea seguro”, dice Hathem, un hombre que vivía con su familia en el pueblo de Karamles. Como la mayoría de los cristianos, él y su mujer Almas volvieron a su casa para ver lo que DAESH había hecho en el lugar. Encontró su casa todavía en pie, pero completamente quemada por dentro. Como otros vecinos y conciudadanos, dejó su pueblo y volvió a Erbil, donde vive como desplazado. “Tiene que haber seguridad, no solo a nivel local sino nacional”, dice el padre Jacoub, un líder cristiano de Bartella, uno de los pueblos de las llanuras de Nínive. Esta es, según él, la razón principal por la que la gente no ha vuelto a sus hogares.
RAZÓN Nº2
Como las llanuras de Nínive están muy cerca de Mosul, donde sigue la batalla contra el Estado Islámico, algunas áreas son zonas militares. Esto significa que el pueblo está lleno de militares armados y milicias. En estas zonas no está permitido volver aún. Esta es la segunda razón para no volver.
RAZÓN Nº3
La tercera razón es la ausencia total de infraestructura básica. Sí, en la mayoría de los lugares las calles están limpias de escombros, pero no hay electricidad disponible en los pueblos liberados. Sin electricidad, no se puede vivir en estos lugares o empezar a restaurar las casas. No hay tampoco suministro de agua. Los surtidores dejaron de funcionar, los pozos son inaccesibles. Y, en relación con todo eso, no hay tiendas que pudieran proveer para las necesidades básicas de la población. “La infraestructura tiene que estar en su lugar de nuevo y las casas y lugares destruidos por el EI deberían estar restaurados. Antes de eso no tiene lógica volver”, explica Jacoub.
Para resolver este problema de falta de agua y electricidad, y un lugar donde quedarse, su compañero Thabet, también líder cristiano, tomó la iniciativa de crear un “Centro para el Apoyo y el Ánimo” en su pueblo. En ese centro quiere dar a los civiles la oportunidad de quedarse mientras están trabajando para restaurar sus hogares. A través de un colaborador local, Puertas Abiertas ha decidido apoyar esta iniciativa. Un generador proveerá electricidad y habrá agua embotellada para los huéspedes que se queden en la casa. El centro aún no se ha abierto, pero se espera su apertura dentro de muy poco.
RAZÓN Nº4
La cuarta razón es muy básica: la destrucción de las casas. El Estado Islámico destruyó muchas de las casas antes de que abandonaran los pueblos al final de octubre de 2016. La destrucción es masiva en algunos lugares. Muchas casas están completamente colapsadas y otras tantas están quemadas. Muchos desplazados no tienen los medios financieros para comenzar a restaurar sus casas. La casa de Hathem está completamente quemada por dentro, el fuego afectó incluso la estructura del edificio. “No tenemos el dinero para reconstruirla. Todo se ha perdido por culpa de esta guerra sucia”, dice.
Jacoub, sin embargo, mantiene una actitud positiva, como muchos de sus compañeros. “Gracias a Dios, la ‘nube negra’ que cubría los pueblos cristianos en las llanuras de Nínive se ha quitado desde que el Gobierno iraquí recuperó el control. Creemos que esto ha ocurrido a través de las oraciones. Esto me hace creer que Dios escuchará nuestras oraciones también. Así que, por favor, continúen orando por la restauración de los pueblos cristianos. Oren para que la gente comience a volver a sus casas y tierras. Oren para que puedan vivir con dignidad, libertad y paz”.
TÚ ERES PARTE DE LA SOLUCIÓN
La campaña de firmas Un Millón de Voces de Puertas Abiertas está destinada precisamente a concienciar a la comunidad internacional sobre la necesidad de proveer un espacio seguro y de igualdad para los cristianos ante la esperanza de la retirada de DAESH y la llegada de una nueva etapa para los cristianos de Irak y Siria. La petición que presentaremos ante las Naciones Unidas defiende la igualdad ciudadana de los cristianos, su dignidad en diferentes aspectos de la vida y pretende realzar el valor de la paz y la reconciliación. Nuestros hermanos y hermanas en Irak y Siria nos piden que hagamos presión para que puedan vivir su fe en paz, libertad e igualdad de condiciones en un futuro muy cercano.