¡Es esa época del año otra vez! Hay gran actividad a lo largo y ancho del país, mientras niños y adultos se preparan para la Navidad de este año. Pocas historias son tan conocidas como la historia de la Navidad, y las tradiciones anuales de los adornos y las luces son la alegría de todas las edades. La Navidad presenta una oportunidad especial para los niños y adultos que pueden recordar el verdadero motivo de la celebración.

La Natividad es una ocasión importante para enseñar y recordar la historia de Dios en la tierra, además de una tradición cultural, educativa y espiritual. Mark y Helen han escrito sobre estas festividades por más de 30 años.

Helen dice, «Hay algo especial acerca de trabajar todos unidos, y estamos seguros que los niños disfrutan ser parte de la comunidad y de la confianza depositada en ellos.»

«Las canciones navideñas no se parecen a ninguna otra en todo el calendario. Nuestra esperanza es que los niños aprecien esta experiencia- y recuerden las historias y las canciones aún más allá de que todo termine.»

La presentación de la escena de Navidad puede ser una experiencia impactante para muchos niños, y una oportunidad increíble para la comunidad, dónde se unen en el esfuerzo. Los niños, al ver a sus padres y amigos en la audiencia, con grandes sonrisas en sus rostros, es un aliento maravilloso que queda grabado en las memorias. Los grupos de trabajo involucrados en la organización construyen un sentido de comunidad entre adultos y niños.

Cantar, contar y actuar frente a la audiencia es algo que los niños experimentan como parte de la época navideña. Esta experiencia es positiva, y puede cambiar para bien la vida de quienes participan.

Un buen director de obra navideña alentará a los niños a qué disfruten los roles, ya sea que les toque el papel de José, María o la oveja, y creará confianza y creatividad. Los niños más pequeños pueden ver a los más grandes trabajar y aprender de ellos, para en años posteriores tomar esos lugares. El contar es vital en la historia de Navidad, pues así se ha mantenido por generaciones.

Kelly Fort, directora de muchas obras navideñas, comparte un consejo, «Hay que divertirse con los niños mientras se practica. La Navidad es una época de alegría, ya que celebramos el nacimiento del Hijo de Dios, Jesucristo -el Rey del Universo, quien vino a librarnos del poder del pecado y los niños son parte de ese plan, aún los más traviesos.