Cada mañana, Luis Zapata, un cristiano esforzado, se dirige al trabajo hasta altas horas de la noche, no teniendo el tiempo suficiente para predicar el evangelio, ideo un forma para predicar el evangelio de Jesús.
El trabajo duro comenzó por las noches, pero no le tomaría mucho tiempo, maderas cortadas, pintura blanca, formaban parte de lo que sería un cartel gigante que adaptaría a su camioneta, con versículos bíblicos que anunciarían el evangelio a todo el que leyere.
Versos como Juan 8:24 y Números 32:23, se visualizaban con la esperanza que alguna persona que leyere se sintiera libre por el efecto de la Palabra y sintiera la necesidad de buscar de Dios. Así como alentar a muchos necesitados.
Sin embargo, fue demandado, encontrándose en medio de una batalla legal, dado que no tendría permiso para publicar esos carteles. Lamentablemente la libertad de expresión religiosa en los Estados Unidos es decreciente, lo cual podría conducir a mayores restricciones a los derechos de los individuos, así como las iglesias de expresar su fe en la esfera pública.