Una serie de ataques violentos durante redadas nocturnas en Nigeria de las cuales se culpa a radicales Fulani y se reporta que han llevado a la muerte de aproximadamente siete personas, la destrucción de casi 300 casas y el desplazamiento de muchos. Sin embargo, un grupo de abogacía pro Fulani ha culpado a jóvenes locales.

Se sospecha que militantes Fulani atacaron las aldeas del distrito Miango en Nigeria en el estado Plateau durante ataques “sin obstáculos y sin distracciones” que comenzaron el sábado por la noche hasta el domingo por la mañana, esto de acuerdo a una declaración publicada el domingo por la Asociación de Desarrollo Irigwe.

De acuerdo a la declaración, la violencia resultó en la destrucción de aproximadamente 100 acres de tierras de cultivo y por lo menos 250 casas quemadas y un desplazamiento en masa.

“Estamos haciendo un llamado al gobierno y las agencias de seguridad para que vengan en nuestro auxilio, ya que nuestro pueblo se ha quedado sin hogar, sus granjas destruidas y sus seres queridos fueron asesinados”, dijo el Camarada Danjuma Dickson Auta quien es el Secretario General del IDA, en una entrevista para The Daily Post.

El dijo que estas acciones han “sido una destrucción recurrente” ya que muchos hogares y granjas han sido destruidas por “personas sin corazón”.

De acuerdo a la agencia de ayuda Barnabas Fund con sede en Reino Unido, el ataque ocurrió en un “área predominantemente cristiana”.

The Sun News reportó que el Senador Hezekiah Ayuba Dimka, director del Comité de Senado en Drogas y Narcóticos quien representa el Distrito Central de Plateau, les hizo un llamado a las agencias de seguridad para encontrar a los perpetradores de los crímenes “barbaros” que se llevaron a cabo.

“Semana tras semana, las comunidades de Riyom, Barkin, Ladi, Bassa, áreas del gobierno local de Jos Sur y Jos Este han estado bajo ataques intensos”, dijo el Senador. “El patrón ha sido la destrucción de tierras de cultivo, matando y decimando también la perdida de vidas en la forma más barbárica”.

El enfatizó que los ataques no deberían ser “pasados por alto”, y los perpetradores deberían ser “traídos a la justicia”.

Ezekiel Bini, el presidente nacional de la Asociación de Desarrollo Irigwe, le dijo al periódico This Day que los asaltantes se organizaron en diferentes grupos que destruyeron los cultivos y saquearon los hogares antes de prenderle fuego a las propiedades.

“Nuestra gente está sufriendo después de los ataques de ayer a manos de hombres armados Fulani en algunas de nuestras comunidades incluyendo Zanwrah, Kpachudu y Kpatenvien. Lo que tenemos es una crisis humanitaria en la tierra de Irigwe”, declaró Dini. “Hasta ahora hemos contado siete personas que fueron asesinadas durante los ataques y nueve personas con heridas de bala”.

“Mientras hablamos, hay 275 casas quemadas y más de 22,000 personas desplazadas incluyendo mujeres, niños y ancianos”, añadió él. “Algunos de los desplazados se están refugiando en las comunidades vecinas del distrito Miango, mientras que muchos otros se han mudado a Jos por razones de seguridad”.

Sin embargo, Nura Muhammad, el director del estado de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Miyetti Allah, la cual aboga por los pastores Fulani, culpó de la violencia continua en la región a jóvenes Irigwe, añadiendo que seis miembros de la comunidad de pastores Fulani perdieron su vida en la violencia que tuvo lugar el fin de semana y que 11 más están hospitalizados.

“Lo que sucedió ayer fue que las personas Irigwe movilizaron sus parientes y atacaron a nuestra gente en la aldea Rafin Bwauna, un asentamiento principalmente ocupado por musulmanes, hausa y Fulani”, así lo declaró Muhammad a This Day. “Tratamos de informar tanto como sea posible a los de seguridad, pero no tuvimos éxito”.

“Al llegar como lo hicieron, y tan perturbadoramente como lo hemos visto, estos no son casos aislados que se basan en las piezas de información que circulan antes de que los ataques se lleven a cabo”, continuó él. “La expectativa es que seguridad debería estar al tanto de la situación”.