La Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas demandaron que la Procuraduría General de la República atraiga el caso de las once evangélicos asesinados en una comunidad de la Sierra Negra de Puebla.
“Confiamos en que se esclarezcan los hechos y que las instituciones del gobierno federal, así como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, capturen a los asesinos y sean llevados a los tribunales judiciales correspondientes”, expresó Arturo Farela Gutiérrez, presidente de la Confraternidad de Iglesias Evangélicas.
Los primeros indicios sobre la masare presumen que se trata de una venganza familiar con tintes religiosos. Los evangélicos denunciaron que aún existen agresiones religiosas en diferentes comunidades todavía se presentan agresiones Chiapas, Oaxaca, Puebla, Jalisco,Guerrero y el Estado de México.
“Si bien es cierto, que la tolerancia religiosa que padecen los cristianos evangélicos ha menguado, todavía especialmente en zonas indígenas como: Chiapas, Oaxaca, Puebla, Jalisco, Guerrero y Estado de México, los miembros de las diferentes iglesias cristianas evangélicas, sufren agravios de toda índole”.