A cinco horas del destino turístico de Mazatlán, se encuentran las aldeas de los Durango Mexicaneros—también conocido como los Nahuatl— situadas en las cordilleras de las montañas de Sierra Madre.

Granjeros que cultivan maíz, frijoles, crían cabras y cerdos, los Mexicaneros construyen sus casas con estructura de palos, llenándolos con rocas y cubriéndolos con fango. No tienen plomería, y la primera escuela comenzó a funcionar hace apenas dos años. En medio de estas circunstancias, la mayoría de los Mexicaneros siguen una religión tradicional, y menos del dos por ciento son Cristianos Evangélicos.

Hace 20 años, una aldeana llamada Eusebia escuchó el Evangelio en la radio. Su corazón se sintió tan tocado que rindió completamente su vida a Cristo. Le escribió al evangelista de la radio, el Pastor José, y le contó de su decisión.

Conmovido por la situación espiritual de los indígenas en las montañas de México, el Pastor José visitó a Eusebia en su aldea, La Laguna. Durante las siguientes dos décadas, como resultado de mayor predicación radial y decenas de visitas, tres personas más aceptaron a Jesucristo como Señor y Salvador.

El Pastor José se encontraba impedido de viajar tanto como deseaba a las aldeas, debido a las dificultades del camino. Durante las tres horas de viaje, el camino es un colchón de tierra árido y seco. Él debe transitar y rodear terrenos rocosos a más de 7000 pies de altura sobre el mar.

Además de todo esto, las piernas de José están afectadas por la polio, y para moverse necesita ayuda de un andador. Su situación ya es desafiante en la ciudad, cuánto más en la ruda montaña. Pero esto no detiene al Pastor José. Él se desenvuelve con tal determinación, que la gente apenas si nota su discapacidad.

El 13 de enero, el Pastor José visitó nuevamente La Laguna, y esta vez lo hizo llevando adelante Operación Navidad para los Niños. Después de presentar el Evangelio, repartir los regalos y pasar la película de Jesús, 79 niños y 20 adultos entregaron sus corazones al Señor.

«Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado?» Mateo 18:10 – 12 [RV60]

Fiel a su carácter, el Señor buscó a un grupo olvidado en Sierra Madre, y por Su Gracia, otras 99 almas fueron agregados al Libro de La Vida.

El Pastor José planea un próximo viaje a La Laguna a mediados de febrero para enseñar El Gran Viaje, un programa de discipulado que Samaritan’s Purse desarrolló como seguimiento de los nuevos creyentes.

Además, las aldeas vecinas también expresaron interés en escuchar el Evangelio. Ora para que experimenten el Amor de Dios a través de los programas, y que se puedan establecer iglesias entre los indígenas.