El pastor Daniel Jebraj, de 28 años, del estado indio de Tamil Nadu, contó a Morning Star News que iba camino a su casa el 18 de julio, cuando notó que un grupo de cinco hombres estaban sentados en la puerta de su iglesia. Los hombres fumaban, tomaban, y se burlaban del cristianismo. Jebraj dijo que les pidió que se fueran y hagan lo que quieran en otro lugar, sin darse cuenta de que “lo estaban esperando”. “Sacaron armas y me atacaron”, dijo Jebraj, agregando que fue golpeado con palos de madera, barras de acero y un cuchillo de carnicería. Mientras Jebraj era asaltado, su padre se acercó a ayudarlo. «Arrojaron palabras insultantes que no puedo repetir por lo sucias y despectivas”, dijo Jebraj. “Mi papá vino corriendo y también fue golpeado”. El padre de Jebraj, es el pastor Muniyandi Elangoan Jebraj, de 61 años.
Según Morning Star News, los atacantes fueron identificados como miembros de una rama local de la organización hinduista nacional Rashtriya Swayamsevak Sangh, llamada Hindu Makkal Katch. El doctor Ron Rajendran comentó que ambos pastores sufrieron graves heridas. El padre, daño encefálico, y fue aconsejado de visitar el Colegio Médico Nagapattinam para consultar a un neurólogo. Su hijo necesitó puntadas. «Tejidos suaves cerebrales fueron lastimados», dijo Rajendran sobre papá Jebraj. “Los moretones y cortes de Daniel tuvieron que ser cosidos”.
El superintendente policial Abhinav Kumar negó que existan motivaciones religiosas para el ataque, cuando habló con una organización sobre el caso Jebraj. Kumar aseguró que el reporte policial estaba completo y que dos hombres acusados de estar involucrados, habían sido arrestados. “Es un simple incidente aislado. No hay sectarismo, ni enemistad entre las partes. Uno de los acusados pertenece a una minoría”, dijo Kumar.
Uno de los acusados es un hombre identificado como Hariharan. El otro es un joven musulmán de 18 años llamado Mhamadhu Abdullah Barish. Los cargos presentados contra los dos incluyen penas de siete años de prisión. De todas formas, Daniel negó qe Barish estuviera involucrado y explicó que, en cambió el mismo había ayudado a ambos a llegar al hospital posterior al ataque. “La policía culpó falsamente al joven para evitar mostrar el caso como un ejemplo de violencia extremista hindú contra los cristianos. Abdullah no tiene relación con el caso. Escuchó nuestros gritos y vino a tratar de llevarnos al hospital. Él no nos golpeó”, aseguró Jebraj, que no es el único en defender a Barish. El vicepresidente distrital de un grupo llamado Tamil Muslim Munnetra Kazagham, que trabaja por los derechos musulmanes en el estado, coincidió con las afirmaciones de Jebraj diciendo que “Abdullah ha sido inculpado incorrectamente en el ataque del pastor. Cuando el pastor denunció a cinco personas y las identificó como activistas de Hindu Makkal Katchi, la policía arrestó a un joven de una comunidad minoritaria para mostrar que
supuestamente no hay violencia comunitaria en el Estado”, dijo el hombre que pidió sólo ser llamado Mujheebudhin.
Jebraj afirmó que el ataque contra él y su padre estaba premeditado y fue un “intento de asesinato”, porque el grupo opositor hindú sabe que el cristianismo ha crecido en los últimos cinco años.
Hechos recientes también indican que un pastor en India, llamado Sultan Masih, fue asesinado fuera de su iglesia, objeto de disparos de pistoleros en motocicletas.
Open Doors Estados Unidos actualmente ubica a India como el 15° país más peligroso del mundo cuando se trata de persecución a cristianos, y anota que desde que el Partido Bharatiya Janata tomó el poder con el primer ministro Narendra Modi, en 2014, el hinduismo radical “ha crecido permanentemente”. Una planilla informativa sobre India dice que “mientras el nivel de intolerancia sigue creciendo, los cristianos son regularmente atacados por hinduistas radicales. El nivel de impunidad resalta, con comunidades de creyentes esforzándose por soportar la persecución”. Miles de indios en ciudades de todo el país han protestado contra la violencia mafiosa hindú contra las minorías.