Un pastor de Reino Unido, que volvió milagrosamente a la vida después de haber estado 15 minutos muerto, le da el crédito al «poder de la oración» y a la «divina providencia» por salvarlo.

En Noviembre, Christopher Wickland, pastor de la Iglesia Pentecostal Palabra Viva en Farenham, Hampshire, estaba saltando en el parque de camas elásticas junto a su hijo más pequeño cuando comenzó a vomitar y colapsó, según reporta el Daily Echo.

Los paramédicos tuvieron que usar tres veces el desfibrilador para reanimar su corazón, y fue llevado con urgencia a cuidados intensivos del Hospital Saint Mary, en Southampton. Allí los doctores le informaron a su esposa, Tracey, que había sufrido un ataque cardíaco y estuvo muerto por 15 minutos. Los doctores le advirtieron a la mujer que su esposo podría quedar con secuelas y daños cerebrales sí sobrevivía.

Tracey le dijo al Daily Mail que inmediatamente después de enterarse del diagnóstico de su marido, contactó a miembros de la red de oración para que comenzaran a interceder por él.

«Escribí en Facebook el pedido y fue impresionante porque cientos de personas de todo el mundo se contactaron conmigo para decirme que estaban orando por Chris», dijo Tracey, agregando que, mientras que los paramédicos del parque hicieron «un trabajo increíble» junto a los doctores, su esposo estaría muerto si no fuera por «las oraciones de todos los hermanos».

Wickland pasó casi 48 horas en coma inducido y quedó en el hospital por tres semanas más antes de ser dado de alta el domingo por la mañana. Increíblemente, él se recuperó en lo físico y en lo mental totalmente.

«Esto es un milagro gracias a la providencia divina y el accionar inmediato de las personas», dijo el pastor. «Mi congregación y otros cristianos alrededor del mundo estuvieron orando por mi. Todo ese poder fue desatado para que yo pueda vivir. No tuve suerte, fui bendecido»

Hablando acerca de su recuperación, el pastor de 47 años dijo: «Los doctores me revisaron varias veces y no encontraron ninguna secuela. Ellos no pueden creer que haya estado muerto por tanto tiempo y sin ningún daño permanente».

«Siempre fui de los que se cuidan físicamente, ya he vuelto a correr y a levantar pesas. He estado muy pendiente de mi dieta también. Así que sufrir un ataque cardíaco fue sorpresivo pero morir fue mucho más impresionante».

En Facebook, Wickland, que ya ha vuelto al púlpito de la Iglesia Pentecostal Palabra Viva, llamó a toda la odisea que vivió «nada más que un milagro». Él cuenta que no le quedaron recuerdos respecto a la visita al parque o a las circunstancias de su muerte. La realidad de su situación no lo golpeó hasta que tuvo la oportunidad de conocer al personal del parque que lo asistió.

“Cuando los vi cara a cara y me contaron los detalles de lo que pasó, es cuando tomé conciencia. Por poco me quebré y comencé a llorar».

“Estoy muy agradecido con el accionar del personal, nunca comprendí por completo que estuve muerto hasta que ellos y Dios intervinieron. No hay palabras para describir la gratitud que siento por ellos y por el personal del hospital».

El pastor también reveló que no escuchó ni vio nada sobrenatural cuando estuvo muerto.

“Solo he podido reconstruir lo sucedido por lo que mi familia y el personal me contaron», dijo. «Cuando estuve muerto, no escuché ni vi nada sobrenatural, como sucedió en otros casos. Es como sí todo fue borrado completamente de mi memoria y quedó todo bloqueado».