Un pastor ucraniano americano quien vive en ucrania occidental la cual ha sido arrasada por la guerra, ha sido liberado después de más de una semana de su detención a manos de las fuerzas rusas quienes lo capturaron durante la invasión en curso de Ucrania.
La esposa de Dmitry Bodyu, quien se reporta fue secuestrado por las fuerzas rusas en su hogar el 19 de marzo en la ciudad de Melitopol controlada por los rusos, anunció en Facebook el lunes que su esposo había sido liberado.
“¡Dmitry está en casa!”, escribió Helen Bodyu. “Él está bien. Gracias por su interés, por su preocupación, ¡¡¡¡¡ayuda y amor!!!!! ¡Gloria a Dios!”
Anteriormente la familia del pastor les había dicho a los medios que las fuerzas rusas entraron por la fuerza en su hogar, confiscaron el pasaporte americano de su esposo junto con sus teléfonos y otros aparatos. No se habían tenido noticias del pastor después de su secuestro.
De acuerdo a NBC Dallas-Fort Worth, Bodyu emigró a los Estados Unidos proveniente de la Unión Soviética en 1990 junto con su familia.
Se estableció en Burleson, Texas, localizada cerca de Dallas. El pastor Otis Gillaspie de Open Church en Burleson patrocinó a Bodyu y a su familia, permitiéndoles venir a Estados Unidos.
A pesar de que Bodyu y su familia se convirtieron en ciudadanos americanos, él optó por regresar a Ucrania junto con su esposa para establecer varias iglesias.
Bodyu funge como el pastor de la iglesia Word of Life Church en Melitopol. Gillaspie les dijo a medios locales que a pesar del peligro que actualmente enfrenta al permanecer en Ucrania, Bodyu “no abandonará…su rebaño” porque él siente un mandato de Dios para hacer lo que Dios le dijo que hiciera, sin importar lo que esté pasando a su alrededor”.
“Realmente siento que la oración hace la diferencia, y en este caso ha hecho la diferencia”, dijo Gillaspie. “No puedes conocerlo y que no te agrade. Siento que él capturó a los que lo capturaron”.
El secuestro de Bodyu sucedió un día después de que publicara un video lamentando que “la ciudad está llena de tropas rusas”.
“Nuestra rutina ha cambiado”, dijo Bodyu en el video. “Estamos ministrando al aire libre, estamos tratando de recolectar todo lo que se pueda: víveres, vegetales, agua, medicina y estamos tratando de distribuirlo por la ciudad”.
El pastor hizo notar que muchas personas se están refugiando en la iglesia y que ésta ha servido como un lugar de “camaradería” y ha permitido que las personas “oren juntas para que puedan animarse unos con otros”.
“Cocinamos comidas calientes todo el tiempo para que las personas puedan comer, y ésta es ahora nuestra rutina”, explicó él. “la conexión móvil es muy, muy lenta. Hace un par de días, ni siquiera teníamos electricidad, agua, internet, o conexión móvil por casi dos días”.
Bodyu habló sobre la atmosfera afuera de la iglesia y habló sobre las luchas del último mes.
“Hoy esta Okay”, dijo él. “No hay disparos a nuestro alrededor. Ayer, hubo algunos cohetes en el aire hacia nuestra ciudad, pero estamos aguantando”.
Bodyu concluyó el video expresando esperanza que “todo termine pronto”.
“Creemos en esto, estamos orando por eso y creo que Dios puede ayudarnos”, declaró el pastor, añadiendo que los ucranianos y otras ciudades están “mucho peor” de cómo está él.
El 11 de marzo, Reuters reportó que las fuerzas rusas secuestraron al alcalde de Melitopol, liberándolo después en un intercambio por el regreso de nueve soldados rusos que habían sido capturados.
De acuerdo a la actualización más reciente de bajas civiles publicada el miércoles por la Oficina de Naciones Unidas del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, 1,189 civiles han sido asesinados desde que Rusia invadió su vecino europeo occidental el 24 de febrero.
Otros 1,901 civiles en Ucrania han sido lesionados desde que el conflicto Rusia-Ucrania comenzó. Las bajas en Ucrania incluyen 108 niños mientas que otros 142 niños están entre los lesionados.
La agencia indicó que “la mayoría de las bajas de civiles registradas fueron causadas por el uso de armas explosivas con un área grande de impacto, incluyendo bombardeos de artillería pesada y múltiples lanzamientos de sistemas de cohetes, y ataques aéreos y con misiles”.
Desde que comenzó la invasión, mas de 10 millones de personas han sido forzadas a huir de sus hogares.