Un pastor en Rakhine, Myanmar ha sido secuestrado por insurgentes budistas después de que otro fue asesinado hace menos de dos meses. El Pastor U Thar Tun fue secuestrado de su hogar en Buthidaung el 13 de febrero, según la organización de ayuda humanitaria International Christian Concern.
Tun, de 50 años, es Pastor de la Iglesia Evangélica Mara; es miembro activo en su comunidad y recibió educación teológica en el estado de Mizoram. Padre de cinco hijos, ha servido como pastor de su iglesia aún cuando su congregación no podía sostenerlo financieramente.
El secuestro del pastor fue confirmado por contactos de la agencia Barnabas Fund, que adjudicaron el hecho a militantes de la Armada Arakan. Este grupo de radicales es una de las facciones de la Liga Unida de Arakan y se encuentra activo en los estados de Rakhine y Kachin.
Barnabas Fund cree que Tun pudo haber sido blanco por sus trabajos de ayuda a los refugiados en su aldea de Buthidaung.
La violencia entre la Armada Arakan y las milicias de Myanmar recrudeció en Diciembre, cuando se produjo un enfrentamiento en el estado de Rakhine, lo que tuvo como consecuencia un gran desplazamiento de ciudadanos. Las fuerzas de Arakan atacaron los puestos policiales del poblado de Buthidaung.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la.Coordinación de Asuntos Humanitarios, la gente desplazada tuvo que levantar refugios improvisados en los monasterios y otros lugares de la comuna de Kyauktaw, Ponnagyun, Rathedaung y Buthidaung, donde recibieron ayuda de las autoridades y otras agencias de ayuda humanitaria.
«El pastor es inocente, y siempre se mantuvo activo en la ayuda social a la etnia Myo (un grupo minoritario). Actuó con amor y verdad en favor de los oprimidos, para protegerlos,» dijo uno de los colegas del líder religioso. «Aún cuando sólo existe una mínima esperanza, quiero pedir su inmediata liberación. Él es un miembro valioso de nuestra comunidad.»
La esposa del pastor, Daw Hla Sein, dijo que el grupo insurgente llegó en principio a su hogar, reclamando que su esposo saliera para conversar con él. Pero cuando Tun salió, los rebeldes ataron y se lo llevaron. Las autoridades locales están investigando el hecho.
«Mientras que se ha puesto toda la atención en la crisis Rohingya, en el estado de Rakhine, es alarmante como ha crecido la persecución a cristianos en el área,» dijo la mánager regional de ICC, Gina Goh. «Instamos al gobierno Burmés a negociar la liberación del Pastor Tun, ya que su vida corre peligro en manos de la Armada Arakan. Este acto de maldad no puede ser tolerado o ignorado.»
El mes pasado, otro pastor del ministerio Evangelio para Asia, fue asesinado después de que las fuerzas de Arakan se lo llevaran a punta de pistola, secuestrado.
Se estima que más de 130,000 cristianos se han visto forzados a abandonar sus hogares y más de 60 iglesias fueron bombardeadas en los últimos 18meses.
Myanmar se encuentra en el puesto 18 de los países más peligrosos para cristianos y minorías religiosas, según la lista 2019 de la organización Puertas Abiertas EE UU.