El amigo y pastor de Billy Graham reflexionó en su amistad de muchos años con el famoso evangelista – y compartió lecciones y valores de la vida y ministerio de un hombre que él dice refleja “cada latido del corazón de Dios”.

“El latido del corazón del Sr. Graham y su pasión y reflejo de la misma cara de Dios se mostraba profundamente, esto penetró en mi vida y en mi corazón”, cuenta Don Wilton en una entrevista con The Christian Post. “Personalmente nunca he estado alrededor de un hombre así, quien profunda, genuina y constantemente refleje la cara de la gracia de Dios. Siendo yo un pastor, uno solamente puede imaginar la enorme profundidad de bendición que Dios me daba cada semana cuando estaba con él”.

La mayoría de los sábados por 15 años, Wilton, el pastor principal por casi 30 años en la iglesia First Baptist Church en Spartanburg, Carolina del Sur, y fundador de la red global, The Encouraging Word, condujo hacia la casa de Graham en Montreat, Carolina del Norte, para hablar sobre familia, política, deportes y su vida espiritual. En los días antes de que el famoso evangelista muriera en el 2018 a la edad de 99 años, Wilton se sentó a su lado, sosteniendo su mano.

“Con la mayoría de las personas, mientras más te acercas a ellos, más te das cuenta que tienen pies de barro”, dijo Wilton. “Pero mientras más me acercaba a éste hombre, Billy Graham, más me daba cuenta que él simplemente estaba lleno de la presencia de nuestro Señor Jesucristo, y que eso se mostraba a través de su vida y su forma de ser. Todo apuntaba a Jesús”.

Para honrar la vida de su amigo y su legado, Wilton recientemente publicó un libro titulado Sábados con Billy: Mi amistad con Billy Graham, un libro que incluye mas de 20 historias recordando su amistad con Graham. Además de las fotografías que acompañan cada historia, el libro incluye algunas de las lecciones más grandes que Wilton aprendió de la vida y ministerio de Graham.

El pastor Surafricano dijo que algo que definió la vida de Graham fue el profundo amor que tenia por su familia – especialmente por su esposa – Ruth, quien murió en el 2007.

“No era nada extraño que me sentara en la parte de afuera a tomar el té con el Sr. Graham y que él estuviera viendo por la ventana. Yo le decía, Sr. Graham, ¿Qué está viendo?” recordó él. “Y él me decía, ‘estoy viendo a Ruth parada en la cocina preparando algo rico para nosotros’”.

 

 

“Se escucha muy simple, pero él tenía un amor tan tierno y profundo por ella que cuando ella partió con el Señor, él tuvo un vacío y un dolor profundo en su corazón”. Él también comparte que Graham tenía un “profundo amor por la buena comida” – y especialmente el café. Compartió como, más tarde en su vida, el pastor llevaba a escondidas café negro a pesar de las órdenes del doctor porque no le gustaba el café que “tenía cosa dentro” (Thick-It, un producto para café).

Entre risas Wilton contó que “un día después de que se saliera el doctor, él estiró su mano, agarró mi taza de café y comenzó a tomar. Yo le dije, ‘Oye hermano Billy, ¿Y que hago yo con el tuyo?’ y me respondió, ‘Bueno, mi sanitario está justo al doblar la esquina’. En otras palabras, me dijo que tirara su café en el retrete para que su personal médico no se diera cuenta”.

El pastor enfatizó que la cosa más “potente y de influencia” del evangelista, fue su apabullante humildad a pesar de su estatus de celebridad. Por más de 70 años, Billy Graham predicó el Evangelio de Jesucristo a unos 215 millones de personas en más de 400 Cruzadas, transmisiones de radio y televisión y eventos evangélicos en más de 185 países y territorios.

El Pastor Wilton compartió este pensamiento: “Si fueras a hacer un dibujo de Don Wilton y del Dr. Billy Graham, aquí esta: Un don nadie quien pensó que era alguien, hablando con alguien quien realmente pensaba que era un don nadie”.

“El Sr. Graham fue muy conocido en todo el mundo; él era un hombre famoso quien trató con primeros ministros, presidentes, reyes, reinas, celebridades, y los atletas más famosos del mundo, y aun así constantemente ejemplificaba el poco común e inalcanzable espíritu de humildad que Cristo espera de nosotros. El nunca se elevó a si mismo; el sólo elevaba a Jesucristo”.

Fue su humildad y su infaltable fe en Cristo lo que permitió que Graham “estuviera tan irreprochablemente enfocado en el Evangelio de Jesucristo para un mundo perdido y que esta muriendo sin compromiso”, dijo Wilton.

La vida de Graham, dijo Wilton, refleja Gálatas 6:14 – un versículo que fue publicado en varios lugares alrededor de la casa del pastor. Este dice: “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo”.

“El Sr. Graham se paró en los estadios más grande del mundo y dijo, ‘Dios te ama’. Él creía implícitamente en el poder transformador de vida de la cruz de Jesús, y él predicaba eso apasionadamente y sin disculpa y amaba a las personas de la misma forma”, dijo Wilton.

Al compartir su amistad con Graham, Wilton dijo que espera animar a los lectores a “echar una mirada simple pero real dentro del corazón de este precioso hombre y ser bendecidos por su presencia” y al mismo tiempo “acercarse más al corazón del Señor”.

 

Foto: Billy Graham Evangelistic Association