Miles McPherson, el Pastor principal de la Iglesia Roca en San Diego – California, ha hecho un emotivo pedido de oración por su esposa Debbie; ya que está batallando en el hospital local por complicaciones con el COVID-19.
«Gracias por orar por mi esposa. Si apetito ha mejorado. Ahora está comiendo. No ha tenido fiebre en los últimos días, lo que es increíble después de 10 días seguidos con temperatura. Las náuseas que se habían ido, ahora regresaron así que… por favor ora para que todo esté bien», dijo McPherson en una publicación para sus seguidores de Instagram.
«Su respiración es dificultosa, así que pedimos que la oración continúe en favor de que se sanen sus pulmones. Eso es lo que esperamos, así ella puede volver a casa con su respiración totalmente restauradas».
McPherson primero reveló acerca de la hospitalización de su esposa en un posteó en las redes sociales durante el viernes, dónde dijo: ‘Dios conoce todos los detalles de la salud de Debbie’.
«Saben, he ministrado por mucho tiempo y he visto mucha gente ser ayudada; yo sólo deseo que oren por mi espoda Debbie, que Dios nos escuche y la sane para tenerla de vuelta en casa», dijo el Pastor. «Dios sabe todos los detalles de su salud. Yo oro para que se sane y pueda respirar con normalidad».
En Mayo, justo después que la Iglesia Roca celebrara su primer servicio de adoración luego de las restricciones por la pandemia, la institución suspendió toda reunión excepto las que se daban al aire libre, después de que muchos de los miembros dieran positivo en sus tests de COVID-19.
Toda la Iglesia estaba feliz de regresar a las reuniones, ha que habían respetado el protocolo y la suspensión total hasta que desde el gobierno se dió la luz verde.
«Había sido tan bueno volver a ver a la familia junta», dijo el Pastor. «Era como Navidad o el Día de Acción de Gracias, cuando finalmente es posible reunirse con quiénes amas».
Más de 5000 personas asistieron a los servicios, y 300.000 lo siguieron en línea.
La hospitalización de Debbie McPherson llegó después de que más casos de COVID-19 resurgiera en Estados Unidos.
Datos del Centro de Prevención y Control de Enfermedades muestran un 700% de incremento por semana de los infectados desde el 1 de julio.
«No hay duda de que estamos viviendo una nueva ola», dijo el Dr. William Moss, profesor de epidemiología de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins.
Mientras que en junio, Estados Unidos registraba un promedio de 10.000 casos nuevos de COVID-19 por día; Moss dijo que esa cifra se ha elevado a 125.000.
«La combinación de la variante Delta, la susceptibilidad por la poca cobertura de vacunación, algunos protocolos relajados, todo se unió y estamos viendo una nueva ola», explicó.
El Dr. Larry Brilliant, epidemiologo que formó parte de La OMS, dijo que la variante Delta ‘es de las más contagiosas’. Y cree que la pandemia no acabará pronto porque muy poca población se va vacunado.
«Estamos como al principio de esta pandemia, y eso no porque la variante vaya a durar mucho», dijo Brilliant. «A menos que todos estemos vacunados en por lo menos 200 países, seguirán surgiendo variantes».
Él predice que el coronavirus será un ‘virus permanente’, como el de la influenza.