El Reverendo Hyeon Soo Lim, pastor cristiano que fue liberado y regresó a Canadá a principios de este mes, dijo que obtuvo fuerza de una copia de la Biblia que le fue dada durante su aislamiento en el campo de trabajo Norcoreano donde estuvo detenido.
Estar solo y aislado fue una de las cosas más duras del castigo, dijo el pastor de 62 años de edad el pasado Sábado en la Iglesia Presbiteriana Luz Coreana en Mississauga, Ontario, según CTV News.
Lim, quien habló a través de su traductor y portavoz Lisa Pak, añadió que únicamente pudo sobrevivir debido a su fe y creencia en Dios. «Usted lucha diariamente para superar el sentimiento de soledad.»
«Me habían aislado de todos los demás, y el estar separado de la familia, estar solo para todas mis comidas, y estar lejos del contacto humano – estas fueron las cosas más difíciles.»
«Uno de los puntos fuertes para mí fue mi relación con Dios, así que mientras hacía el trabajo duro, estaba constante y continuamente orando. También la Biblia, que me fue proporcionada, el sólo tenerla cerca significó una gran fuerza».
El pastor canadiense que nació en Corea del Sur también dijo que no se enteró de su liberación del día 9 de agosto sino hasta 15 minutos antes, aunque siempre creyó que un día sería liberado.
Como reportó anteriormente Reuters, Lim fue detenido durante más de dos años en Corea del Norte tras ser condenado a trabajo duro de por vida en diciembre de 2015, acusado de intentar derrocar el régimen de Kim Jon Un.
Lim es el pastor de los 3.000 miembros de la Iglesia Presbiteriana Luz Coreana.
Aunque estaba visitando Corea del Norte con un propósito humanitario, los fiscales lo acusaron de usar la «falsa pretensión» de ayuda humanitaria para entrar en Corea del Norte con el fin de usar la religión para intentar derrocar al régimen de Kim.
La Agencia Estatal de Noticias Coreana dijo en ese momento que Lim era culpable de «[cometer] actividades religiosas anti-RPDC (República Popular Democrática de Corea o RPDC), [realizar] propaganda falsa entre los coreanos de ultramar y [tomar] parte activa en la operación de los Estados Unidos y de grupo conservador de Corea del Sur para atraer y secuestrar a ciudadanos […] de la RPDC en sus programas de «ayuda a desertores del Norte».
Después de su liberación, el Pastor Lim agradeció al gobierno canadiense su asistencia, incluyendo al asesor de Seguridad Nacional Daniel Jean, quien visitó Corea del Norte para pedir su libertad.
«Es un milagro para mí estar aquí hoy», dijo el pastor en su iglesia. «Siempre supe que Canadá era una nación muy cálida y compasiva, pero a través de mi calvario comencé a comprender esto muy profundamente».
El pastor también compartió lo que tuvo que sufrir.
«Durante el invierno, tuve que cavar agujeros que medían un metro de ancho y un metro de profundidad», dijo. «El suelo estaba helado, el barro era tan duro que me tomó dos días para cavar un agujero, era increíblemente difícil, mi parte superior del cuerpo sudaba, mis dedos de las manos y los pies estaban congelados».
Según Open Doors (Puertas Abiertas), entre 50.000 y 70.000 cristianos están sufriendo en campos de trabajo en Corea del Norte actualmente.
Traducido por: Natalia Andrea Fuentes
