La agencia de noticias Fides reportó que el pastor Yohan Maraiah fue asesinado el 29 de Julio por maoistas, quienes dejaron una nota en la escena del crimen acusándolo de ser un «informante de la policía» y de «acumular riquezas explotando a los Tribales».
Sajan K George, líder del Concilio Global de los Cristianos Indios, dijo que esta no era la primera vez que el pastor era el centro de ataques.
«El sufrió varios ataques y su iglesia había sido incendiada más de una vez. Sin embargo, él se mantenía fuerte en su sólida fe en Jesucristo,» dijo George.
Según el reporte policial, al menos 100 militantes afiliados a Naxalite, un tipo de comunismo indio, vinieron a la villa y tomaron al pastor. Lo arrastraron cerca de un bosque donde, lo golpearon sin misericordia hasta su muerte, para luego dejarlo tirado a las afueras de la villa.
La insurgencia Maoista, una facción comunista, busca establecer su gobierno en India a través de medios violentos. La BBC reportó el pasado 10 de julio que, soldados paramilitares en el estado de Bihar fueron asesinados en un enfrentamiento con Maoistas rebeldes, además de muchos otros incidentes que los insurgentes están provocando con su postura a través de varios estados del país.
Los rebeldes se presentan a sí mismos como luchadores contra el estado, en razón de defender los derechos de las comunidades tribales y las personas más pobres. Las guerrillas maoistas también son muy activas en otras partes de Asia, incluyendo Filipinas. Las décadas de lucha de los rebeldes ha dejado cerca de 150,000 personas muertas desde que comenzó en 1960.
Los cristianos en India enfrentan múltiples peligros, desde Maoistas rebeldes al extremismo Hindú, los cuales son el gobierno central y ofrecen muy poca protección. El noticiero Morning Star señaló el pasado junio que los cristianos que viven en la villa Hunter del estado de Jharkhand han sido censurados en sus expresiones de fe por la misma policía, al mismo tiempo que son amenazados de muerte por hinduistas radicales.
El reporte expresó que los cristianos fueron amenazados con tener que pagar «multas» a la policía si no dejaban de congregarse a adorar el nombre de Jesús, pero los líderes cristianos del área, tales como el Rev. Akash Nandi, dijeron que, a pesar de las amenazas y golpizas, ellos no negarían su fe.
«Hagan lo que mejor les parezca, no dejaremos a Cristo, no importa el costo que debamos pagar,» dijo Nandi en nombre de todos los cristianos de la villa.