Un Pastor en la frontera China-Corea del Norte compartió la esperanza del Evangelio con por lo menos 1.000 Norcoreanos antes de que fuera asesinado en el 2016 a causa de su trabajo misionero, así lo ha revelado un desertor.
Voice of the Martyrs dice que el Reverendo Han Chung-Ryeol, un pastor Chino de descendencia Coreana, estaba en la lista de los más buscado de Pyongyang a principios del 2003 por su trabajo caritativo y dedicación a compartir el Evangelio.
Han, quien ministraba en el pueblo fronterizo de Changbai desde principios de 1990, ministro a miles de Norcoreanos durante esos años – muchos de ellos han huido el país golpeado por la hambruna en busca de trabajos y comida. El Pastor proveía ayuda práctica, tal como alimentos y ropa, e introducía a cada persona al Evangelio antes de mandarlos de regreso a Corea del Norte a compartir a Cristo y ayudar a sus familias.
Después de plantar una iglesia Three-Self Church cerca de la frontera Norcoreana en 1993, Han ayudó huérfanos, mujeres esclavizadas en la prostitución, soldados, aquellos que morían de hambre y a muchos otros.
Un hombre que fue ayudado por Han, Sang-chul, compartió su historia en un corto documental publicado por The Voice of the Martyrs.
«En la escuela primaria, se nos enseña que todos los misioneros son terroristas», dice Sang-chul en el video a través de un traductor. «Ellos nos decían que un misionero es bueno contigo al principio, y que después cuando te llevan a sus hogares, ellos te matarían y se comerían tu hígado».
El Norcoreano dijo que él no tenía trabajo o comida en su aldea, así como muchos otros, él se escabulló a través de la frontera en la montaña hacia China. En el camino, él recogió hongos con la esperanza de venderlos en el mercado.
«Yo no hablo chino para nada, pero en las montañas, conocí un hombre. Él dijo , ‘yo puedo venderlos por ti’. Y no me engañó. Él me dio todo el dinero de la venta y en ese momento yo no sabia que era el Pastor Han», recuerda Sang-chul.
«En el curso de los siguientes dos años yo regresé varias veces», continuó él. «Cada vez, el Pastor Han me ayudo. Un día le pregunté porque hacia eso, ya que él mismo estaba en peligro por ayudar a un Norcoreano».
«Porque soy un cristiano», dijo Han.
Y entonces un día Han le dijo: «Dios es real. Hay esperanza para cada persona». Pero Sang-chul se preguntaba por qué alguien diría «Hananim», la palabra para referirse a Dios.
«Yo no podía creer que el hubiera dicho esa palabra, ‘Dios’. Nadie dice esa palabra», dijo Sang-chul. «Sabemos que eso es un acto de traición. Hablar el nombre de Dios puede hacer que vengan los soldados en la noche».
No habría juicio por tal crimen, dijo él y «nadie se atrevería a preguntar a dónde te has ido».
Pronto, Sang-chul se convenció que la cristiandad era verdadera y le pidió una Biblia al Pastor. Al principio, Han tenía dudas, no quería poner a su amigo en peligro.
«Pero conforme pasó el tiempo, lo persuadí», dijo Sang-chul. «Le mostré la Biblia a mi esposa. Al principio, ella ni siquiera quería mirarla…. ella sabía que si alguien reportaba que habías visto una Biblia, serias arrestado, y no solamente tu. Tú y todos tus parientes serían enviados a campos de concentración por años y años».
Con el tiempo, la esposa de Sang-chul abrazó también la cristiandad y encontró esperanza: «Era muy peligroso para mi compartirlo», dijo él.
Un ida en el verano del 2016, Sang-chul escuchó que unos Norcoreanos estaban siendo honrados por su trabajo de matar un misionero «terrorista» cristiano.
«Sabíamos que era el Pastor Han», dijo él. «¿Quién más podría ser? Estábamos aterrorizados. ¿Sabían ellos que él era mi amigo? ¿Sabían ellos que yo me había encontrado con él muchas veces?»
Voice of the Martyrs reportó en el 2016 que Han fue brutalmente asesinado en Changbai, China. Solo tenía 49 años cuando murió, el cuerpo maltratado del Pastor fue descubierto sólo unas horas después de que dejara su iglesia en Changbai.
«El Pastor Han dio su vida, pero él me dio esperanza y a muchos otros Norcoreanos», dijo Sang-chul. «Y a pesar de el peligro latente que hay, muchos de nosotros continuaremos compartiendo el mensaje de que Dios es real».
El Norcoreano concluye diciendo: «Esperamos que nuestro sacrificio, cuando llegue el día, haya valido la pena, justo como el del Pastor Han».
VOM anima a las personas para que «oren por los cristianos valientes quienes arriesgan sus vidas diariamente para compartir la esperanza de Cristo en Corea del Norte».
Por los últimos 18 años Corea del Norte ha estado calificada como el peor perseguidor de cristianos en el mundo en la lista World Watch de Puertas Abiertas USA. En el país ermitaño, aquellos que profesan a Cristo o son atrapados comunicándose con misioneros enfrentan repercusiones severas como la tortura y encarcelamiento.
No hay un estimado definitivo de cuantas personas han muerto dentro de los campos políticos de Corea del Norte pero algunos creen que el número está cerca de 400.000 a muchos millones.