Familiares y amigos se reunieron en un funeral privado en memoria del Pastor Glenn Allen Barber Jr. este viernes, días después de que la policía informara que fue brutalmente apuñalado por su hijo, quien sufre una severa enfermedad mental.
Los feligreses de la Primera Iglesia Bautista en Moore, Oklahoma, se extrañaron de que Barber faltara al servicio sin previo aviso después de 48 años de pastoral infantil. Su cuerpo fue encontrado por un amigo que llegó a la casa familiar a buscarlo; su auto aún continúa desaparecido.
Jacob Barber, de 21 años, fue arrestado el miércoles por el asesinato de su padre, se encontraba cerca de PetSmart en el condado de Denton, Texas, tres días después del ataque.
«Los oficiales lo encontraron durmiendo en la entrada», dijo el agente Ryan Otero. «Al pedir sus identificaciones, comprobaron que tenía pedido de captura y lo arrestaron.»
El Sargento Jeremy Lewis, de la policía de Moore, confirmó que Barber murió a causa de múltiples puñaladas.
Carlos Robinson, detective del Departamento de Policía, explicó que los motivos se desconocen pero que el hijo de Barber sufría de una severa enfermedad mental y no estaba tomando su medicación.
«El sospechoso y la víctima habrían tenido una discusión, además de que su relación era algo frágil», dijo Robinson. «El sospechoso estuvo internado en reiteradas oportunidades en instituciones de salud mental pero se rehusaba a seguir con las indicaciones médicas.»
Los vecinos no conocían en profundidad los problemas ya que la familia se había mudado recientemente al vecindario.
La Iglesia en la cual Barber pastoreaba emitió un comunicado respecto al caso:
«Tenemos el corazón destrozado por la muerte de Glenn. El era amable, bondadoso y apasionado por Jesús y por las personas. Extrañaremos mucho a Glenn.»
Los miembros de la Iglesia, y especialmente quiénes formaban parte del ministerio de Barber, también expresaron su dolor por la pérdida.
«Es una locura. No parece real, simplemente no podemos creerlo», dijo Marisa Meeley, parte del grupo juvenil. «El hermano Glenn era como un padre para muchos, especialmente para mí que crecí sin uno.»
Ashley Worsham contó que fue Barber quien la ayudó a encontrar a Cristo.
«Tuve la oportunidad de dedicar mi vida a Cristo gracias a él. El me bautizó y me ayudó cuando perdí a mi familia», dijo la joven.
Se abrió un fondo para ayudar a la familia con los costos del funeral y el proceso que tienen que enfrentar.
Glenn Barber será recordado como «un hombre de Dios».