El Pastor Rafael Hiatt viajó como misionero hasta la Argentina, luego de haber logrado establecer una iglesia en Estados Unidos, su país natal. Pero fue fiel al llamado que lo enviaba hasta lo último de la tierra.

 

Estuvo durante más de 50 años sirviendo y trabajando en la obra de Dios. Ha recorrido Argentina visitando cientos de congregaciones juntos a su muñeco Felipe y compartiendo un mensaje de salvación para los perdidos. Rafael es un ejemplo de servicio, dedicación y de caminar por fe.
Sus memorias de haber trabajado para el Reino de Dios lo derramó en su libro: «Argentina, con amor» que está lleno de historias y testimonios de vidas transformadas en todo el país.

 

Ahora podemos despedir a este hombre de Dios que impregnando un amor al servicio a la obra del Señor, como pocos. Dejando un legado de verdadera entrega a un llamado divino.