La pareja de esposos y figuras del patinaje Alexa Scimeca-Knierim y Chris Knierim dedicaron su rutina de patín del jueves, en los Juegos Olímpicos de Invierno PyeongChang, a las 17 personas asesinadas durante el día de San Valentín en el tiroteo en una escuela de Parkland, Florida.

Aunque los Knierim no calificaron para una medalla olímpica con su presentación, Alexa le contó a la prensa que patinaron con un corazón muy conmovido debido al tiroteo llevado a cabo por Nicolás Cruz, en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas.

«Puse todo mi esfuerzo en el momento de nuestra presentación, porque quería honrar a quiénes perdieron su vida, y patiné con toda la pasión para que dando lo mejor, pudiera llevar algo de alegría a mi país,» dijo Alexa a los medios después de su presentación.

Sin embargo, la rutina de patín no salió tan bien como ellos deseaban.

«Infortunadamente, hubieron muchos errores,» explicó Alexa. «Fue uno de nuestros puntajes más bajos. Tal vez esté siendo muy dura conmigo misma en este momento, pero realmente queríamos levantar el ánimo de aquellos que estaban apesadumbrados por la tragedia.»

Según el Washington Post, la pareja dos veces campeona del U.S. National Champions, supo de la masacre apenas horas antes de entrar a dar su presentación en los Juegos Olímpicos.

«Somos tan privilegiados de poder hacer lo que nos gusta y, es tan triste que 17 personas hayan sido asesinadas en Estados Unidos,» dijo Alexa. » Le dije a Chris que hoy el mundo no se trataba acerca de lo que estamos disfrutando nosotros.»

«Estamos dolidos por nuestra presentación de hoy,» ella remarcó. «Pero más nos duele tanta gente fallecida… Eso es más doloroso.»

La aparición de los Knierim en los Olímpicos ha sido algo de mucha importancia, ya que Alexa había sufrido anteriormente de una sería condición gastrointestinal.

Ella sufrió de terribles vómitos, y la pareja perdió la primera mitad de la temporada de 2017, debido a la gran pérdida de peso de Alexa.

Pero después de tres cirugías, pudieron regresar a la pista y Alexa pudo recuperar su fortaleza.

Se convirtieron en la primera pareja casada en patinar en los Olímpicos desde que los americanos, Jenni Meno y Todd Sandra compitieran en los Olímpicos de Invierno de Japón 1998.

Los Knierim siempre han sido abiertos acerca de su fe y de cómo Dios los fue guiando, hasta convertirlos en atletas de primera clase mundial.

«Gracias a Dios pude regresar a la pista de hielo,» reconoció Alexa ante los reporteros el domingo.

«En el momento de enfermedad, no creía que hubiera futuro para mí en el deporte,» dijo la patinadora. «Así que simplemente me rendí a Él y le cedí todo el control, y ahora puedo contarles mi testimonio.»

«E inclusive aquí en los Juegos, no se trata de mi. Yo deseo que su luz brille y que todo lo que haga, sea para que su Nombre sea puesto en alto. Al fin y al cabo, esa es la vida cristiana que debemos llevar.»