LAHORE, Paquistán — Un musulmán en Karachi, Paquistán, el pasado miércoles arrojó ácido a una joven cristiana de 19 años, que se rehusó a su presión de entrar en una relación amorosa y convertirse al Islam, según las fuentes.
Sunita Masih, que vive con su hermana después de la muerte de sus padres, dejó su hogar en la Colonia Masoom Shah, en el área Kala Pull, en la mañana para ir a trabajar. Después de dejar la estación de buses de Cantt, su vecino musulmán, Kamran Allah Bux, le arrojó ácido y huyó, según contó el tío de la joven, John Masih.
“Sunita tiene tan solo 19, y ahora toda su vida ha sido afectada física y sicológicamente culpa de Kamran”, dijo su tío. “Aun si él fuera castigado por su crimen, Sunita no volverá a tener una vida normal. Todos sabemos el maltrato que reciben en nuestra sociedad los sobrevivientes de ataques con ácidos”.
Sunita Masih sufrió el 20% de quemaduras en el ataque.
“Mis ojos, rostro, brazos y piernas comenzaron a arder cuando Kamran me atacó con el ácido”, dijo la joven desde el hospital. “El dolor era insoportable y colapsé en la calle”.
“Él estaba tratando de hacerle renunciar a su fe cristiana, asegurándole que se casaría con ella una vez que se convirtiera al Islam, pero ella se rehusó a ceder antes semejantes demandas”, dijo Masih. “Sunita había informado a sus familiares acerca del acoso de Kamran, y estos fueron a hablar con sus padres en repetidas ocasiones para que lo frenaran, pero no funcionó”.
La familia había realizado la denuncia, pero tampoco actuaron. Cuando todos los esfuerzos se agotaron, el cuñado de Sunita golpeó a Bux, pero tampoco lo detuvo.
La familia, miembros de la Iglesia Ejército de Salvación, estaba buscando justicia para Sunita, cuyo rostro y cuerpo quedó desfigurado en el ataque.
El Sub-inspector asistente Sagheer Ahmed de la Estación de Policía Frente, dijo que los oficiales habían registrado el caso contra Bux por ataque con sustancia corrosiva (Sección 336-B del código Penal de Paquitán) y lo dejaron bajo custodia.
“Obtuvimos la prisión preventiva y el confesó el crimen”, dijo Ahmed. “En su comunicado, Kamran alegó que se había enamorado de Sunita y la atacó con ácido debido a su rechazo a la propuesta matrimonial”.
‘Doblemente en desventaja’
Paquistán tiene una historia de violencia y discriminación en contra de la mujer, incluyendo a aquellas que pertenecen a comunidades minoritarias.
Los ataques con ácidos tienen su base en la violencia de género, donde la sustancia corrosiva es arrojada a la víctima con intención de desfigurarla o matarla. Estos ataques son perpetrados en respuesta a un rechazo a propuestas matrimonialesno o amorosas.
Karachi, en particular, ha visto un surgimiento de ataques con ácidos en los últimos meses, con una docena reportados solo en octubre.
Las mujeres que pertenecen a las minorías religiosas, como Cristianas o Hindúes, tienen una desventaja doble pues son vistas como blanco porque no están protegidas por las mismas normas, comparadas con las mujeres de la comunidad mayoritaria musulmana.
Mary James Gill, perteneciente al Centro para la Ley y Justicia de Lahore, dijo que el Ministerio Federal para Asuntos Religiosos y Armonía Interreligiosa insiste que la conversión forzada no es un problema en Paquistán pero que rehusa a reconocer el peligro en que se encuentran las mujeres cristianas e Hindúes.
“Las jóvenes de las minorías enfrentan acoso e intimidación de hombres musulmanes todos los días, y ruegan por ayuda sin ser escuchadas”, dijo Gill. “¿Quién es responsible por asegurar la protección de vidas y fe de las jóvenes de las minorías en la república Islámica?”
A pesar de los esfuerzos de varias organizaciones y activistas, el número de ataques con ácido en Paquistán continúa en ascenso, con cerca de 1500 casos reportados entre 2007 y 2022. El impacto de estos ataques en las vidas de las mujeres es devastador, con una lucha terrible para superar la discriminación y marginalización.
Los líderes de iglesias y activistas dicen que es crucial que el gobierno tome acciones para asegurar la seguridad y protección de todas las mujeres de Paquistán, sin importar su religión. Esto incluye reforzar las leyes existentes, así como implementar nuevas medidas para prevenir y castigar a los responsables de los crimenes.
Paquistán se ubica en el 7mo lugar de la lista de Puertas Abiertas de 2023, de los países más peligrosos en el mundo para los cristianos.