La Corte Suprema de la República Islámica de Paquistán ha confirmado la absolución de Asia Bibi, la madre cristiana que estuvo sentenciada a muerte los últimos ocho años, acusada de blasfemia contra el profeta Mahoma. La Suprema Corte ratificó este martes que no volverán a revisar la sentencia de absolución respecto a la acusación de compañeras de Bibi, por blasfemar contra el Islam.

«No volveremos a ver el caso, el abogado querellante no pudo encontrar un solo punto en la sentencia que significara un error de juicio,» dijo el Juez Asif Saeed Khan Khosa.

«Tenemos que valorar las pruebas reales, no podemos simplemente mandar a la horca a alguien por supuestos de un grupo.»

Rimmel Mohydin de Amnistía Internacional, dijo en un comunicado publicado el martes, que con este fallo, Bibi «finalmente obtendrá su libertad y el fin de esta odisea.»

«Después de nueve años detrás de las rejas por un crimen que no cometió, es difícil tomar este veredicto como justicia. Pero ella será libre de reunirse con su familia y encontrar seguridad en algún país que le brinde asilo,» dijo Mohydin.

«Este vergonzoso retraso en la justicia para los derechos de Asia solo refuerza la necesidad de que el gobierno Paquistaní derogue la ley antiblasfemia, lo antes posible, así como también otras leyes de discriminación religiosa que ponen las vidas de las minorías en riesgo.»

En 2010, Asia fue sentenciada a muerte después de haber sido encontrada culpable por blasfemia contra la fe Islámica, después de un incidente en el campo donde trabajaba junto a otras obreras musulmanas.

Bibi negó los cargos y apeló la sentencia, pero quedó en prisión por años, a pesar de presión Internacional y de las campañas por derechos humanos.

El pasado octubre, la Suprema Corte de Paquistán la absolvió, alegando que ‘la querella no pudo comprobar su culpabilidad en el caso’.

Violentas protestas se dieron después de esta decisión, y los ciudadanos musulmanes exigían la muerte de Bibi. La mujer cristiana se vio impedida de salir del país hasta que la sentencia quedara firme, y tuvo que recluirse en el anonimato por seguridad. La decisión que tuvo lugar este martes, finalmente la deja libre.

Qari Muhammad Salam, un clérigo Islámico de la aldea de Bibi, dijo en un comunicado que estaba en desacuerdo con la decisión de la Corte Suprema y que creía que Bibi ‘merecía la pena de muerte como lo establece la ley’.

«Si se empieza a perdonar a la gente en estos temas, se volverá una costumbre.»

Varios paises, como Canadá, Italia, entre otros, ya han ofrecido asilo para la mujer cristiana, y así podrá rehacer su vida junto a su esposo y a sus cinco hijos, recuperándose de tantos años de sufrimiento.