La policía de Pakistán está haciendo poco para proteger a la minoría cristiana del acoso que enfrentan por parte de la mayoría musulmana, acoso que incluye amenazas a convertirse al Islam o abandonar sus hogares, según un informe de la Comisión de Derechos Humanos de Asia (AHRC).
Mientras que los ataques y la persecución contra los cristianos han estado en curso en todo el país en los últimos años, AHRC menciona en su informe que los cristianos que residen en Chak 44, Mandi Bahaudin, provincia de Punjab, se han enfrentado en especial a la agresión por parte de la comunidad musulmana local.
El informe resume varias instancias locales de los musulmanes condicionando a los cristianos a elegir entre convertirse al Islam o la salida del pueblo, una amenaza por la cual la policía poco ha hecho. Además, los cristianos a menudo se enfrentan a acusaciones sin fundamento de blasfemia, que los pone en problemas con los clérigos islámicos.
Residentes cristianos de Chak 44 han dicho que casi el 75% de los seguidores de Cristo han huido del pueblo, mientras que los que se quedan no tienen qué comer ya que los musulmanes locales se niegan a venderles provisiones.
«La situación está empeorando cada día que pasa. Los cristianos viven en constante temor de que sus casas sean incendiadas por una turba si la policía no les provee seguridad», se expresa en el informe de AHRC.
El grupo de derechos humanos ha pedido tanto al gobierno central de Pakistán como al Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la libertad de religión para intervenir y presionar a la policía local a hacer más para garantizar la seguridad de los fieles, así como entregar a los autores de la violencia a la justicia.
Los cristianos han sufrido ataques no sólo en los pueblos más pequeños, sino también en las principales ciudades, como Lahore. Un horrible ataque ocurrió a finales de Junio cuando una madre cristiana fue golpeada y violada en frente de sus cinco hijos por un hombre musulmán que buscaba vengar el “honor» de su familia, porque la hermana de la víctima se enamoró y huyó con el hermano del atacante.
El abogado cristiano, Aneeqa M. Anthony, coordinador de la ONG «Sociedad de la voz», explicó que el hombre musulmán en cuestión, que se escapó con la chica cristiana, provenía de una familia muy influyente en Lahore, lo que llevó a su hermano a buscar venganza.
La AHRC sugirió que los cristianos pueden tomar medidas para exigir una mejor protección de las autoridades gubernamentales, tales como escribir cartas.
«La comunidad cristiana de Chak 44, en Tehsil Phaliyan, Mandi Bahaudin, arrinconados por los clérigos musulmanes y sus partidarios en la zona, pide que esto se detenga de inmediato», el grupo afirmó en mayo, junto con una lista de las direcciones de correo de una serie de funcionarios que pueden contactarse.
«El Estado tiene que trabajar de manera proactiva a fomentar la armonía entre religiones y procesar a los autores de la violencia en nombre de la religión, sin falta o retraso», agregó.