Son los que toman las decisiones por sus hijos, controlándolos a distancia, usando la tecnología.
Es normal que un padre cuide el bienestar de sus hijos, para que sus niños crezcan y se desarrollen en un ambiente de seguridad, de paz y amor; educándolos con valores cristianos.
También están los otros padres, los controladores que asfixian a sus pequeños restringiendo su libertad con un control total sobre sus vidas en todo momento y hasta a distancia.
Veamos algunas características y principios de estos padres que frustran la felicidad de estos niños.
A) Quieren y necesitan controlar y verlo todo en tiempo real
Instalan cámaras de seguridad en su hogar en la pieza de los niños y si es posible que estas cámaras reproduzcan su voz. Así dan directivas a distancia; también les ponen relojes inteligentes o GPS en sus mochilas y algunos van mas allá, instalando biochip en sus cuerpos.
B) Toman las decisiones por sus hijos.
Cuando son pequeños es lógico que lo hagan, pero llega un momento donde deben dejar de hacerlo y confiar en que sus hijos se vuelvan independiente en el proceso de aprendizaje.
Cuando a los niños los dejamos tomar decisiones esto produce seguridad y confianza en sí mismo
De lo contrario de volverán dependientes, e inseguros y se frustraran si no están sus padres para que tomen la decisión por ellos.
C) Todo lo que hacen los niños es criticado.
Al terminar una tarea asignada, lo primero que hacen sus progenitores es criticarlos, porque consideran que de esta manera aprenderán con el rigor y el grito.
Dejando de lado el dialogo, el hacerlo junto con sus hijos primero y luego dejar que ellos lo hagan.
Esta crítica se basa en la comparación con sus hermanos o peor con otros niños.
Esto producirá un desgaste total en la autoestima del niño.
D) Se enojan cuando sus hijos no realizan lo que ellos desean.
Dicen estos padres Drones, «es lo que yo desee de niño».
Focalizan sus frustraciones de su niñez en la vida de sus hijos.
Sus ideas son únicas y mejor que cualquiera otra, esta debe hacerse al pie de la letra, no existe otra manera de realizarla porque yo de niño lo hice así. y así se hará.
¿Y la libertad individual donde queda?
Quieren que sus niños sean lo que ellos no pudieron lograr ser de niños.
Se lo conoce como chantaje emocional: “te amo si haces lo que te digo” o si decís lo que a mí me agrada.
Son expertos manipuladores de emociones, solo se puede hacer a mi manera.
Incansables repetidores de sus propias ideas y reglas rígidas.
Hasta envían de diez a quince veces mensajes por WhatsApp en el día.
Sus eslóganes son: Si no lo puedo controlar no puedo vivir; me muero si no haces lo que te ordene.
Los padres drones son aquellos que obligan a sus hijos a comportarse de determinada manera, sin importar o tener en cuenta sus propias necesidades, emociones y libertad.
Maltratan emocionalmente y físicamente a sus hijos para lograr solamente sus objetivos.
JEREMIAS 1
Photo: david henrichs / Unsplash